Comienzo del ciclo electoral
Así se queda Vox tras la salida de Macarena Olona
La formación de Santiago Abascal se centra ahora en mejorar su implantación territorial de cara a mejorar su resultado en las elecciones generales de 2023
«No puedo asegurarle cuáles son los designios de Dios ni de lo que esté por venir, pero mi compromiso es firme». Así respondió a la mañana siguiente de celebrarse los comicios andaluces la exdiputada del Congreso de Vox y ahora exlíder de la formación conservadora en Andalucía, Macarena Olona, al ser preguntada sobre si regresaría a Madrid para las elecciones generales de 2023. Apenas un mes más tarde, la abogada del Estado abandona la política por razones médicas ajenas a su voluntad. Vox da un paso al frente con la vista puesta en el inicio de un ciclo electoral cuya principal preocupación es implantarse territorialmente.
Fuentes cercanas a la dirección nacional del partido aseguraron a este medio, durante el pasado fin de semana, que nadie se esperaba su marcha. Otras, más cercanas aún a la propia Olona, que la enfermedad alegada es real, por mucho que desde otros poderes mediáticos se hayan empeñado en dejar entrever lo contrario.
La decisión de enviar a la mujer todoterreno de Vox a Andalucía ya estaba tomada a finales del pasado año. La propia Olona no confirmó ni desmintió a este medio cuando fue preguntada por su salida a Andalucía. Sin embargo, la opinión pública nunca entendió muy bien por qué el partido se deshacía de uno de sus pesos pesados en la Cámara Baja. La exposición mediática de Vox gracias a los careos entre Olona y Montero sumó puntos a la formación. También contra el ministro Perejil, tal y como Olona se refería al jefe de Presidencia, Félix Bolaños.
La marca Abascal había granjeado al partido hacía escasos tres meses en Castilla y León la friolera de 13 procuradores. Juan García-Gallardo, el candidato formado y joven sí, pero desconocido hasta entonces por la ciudadanía, no resultó un impedimento para obtener un buen resultado electoral. Todo lo contrario. La sola presencia de los primeros espadas y del líder vasco en los mítines conquistó el voto de una quinta parte de los castellanoleoneses. Y el burgalés, recién investido como vicepresidente, respondió. Cierre del grifo a sindicatos y aligeramiento de altos cargos en las instituciones. Sumado a la crisis de la que acababa de salir vivo el PP tras la marcha de Pablo Casado, Vox seguía aumentando en las encuestas.
Sin embargo, Andalucía hizo tambalear el crecimiento. La campaña no supo conectar con el electorado, o quizás no con tanto electorado como el esperado. La formación manejó hasta 27 escaños apenas dos semanas antes de la cita electoral. La implantación fue mayor a los anteriores comicios, pero no tanto como la esperada. Ni siquiera para condicionar un gobierno de coalición. Vox no previó la llamada al centro de buena parte del votante tradicionalmente socialista. Menos aún, la mayoría absoluta del PP de Juanma Moreno.
Nuevas apuestas en el Congreso
Con la vista puesta en las generales de 2023, Vox inició el pasado junio un periodo de reflexión interna y comenzó a mover las piezas de su tablero. La formación cambió a la jurista por la economista conquense, Inés Cañizares. La nueva portavoz adjunta de Vox en el Congreso no descarta ser la candidata a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en las próximas elecciones autonómicas. Otro hueso duro que cuenta con el apoyo directo de Abascal es el diputado Jose María Figaredo. El gijonés de apenas treinta y tres años enarbola un perfil serio y contundente que cuenta con experiencia en el mundo del Derecho, similar al vicepresidente burgalés de Castilla y León.
La exposición mediática en el Congreso resulta crucial para cualquier formación. Así, días después de conocerse las declaraciones de Feijóo tras el debate de la Nación, el propio Abascal lanzó un vídeo recordando que su 'Agenda España', como Vox denomina a su programa político, no es sólo económica, sino también cultural.
Casi a la par, la formación tuvo que realizar un cambio en la Cámara Alta. El nuevo cupo de hombres y mujeres obligó a cambiar a su único senador, Jacobo González-Robatto por una mujer, María José Rodríguez de Millán. Todo un varapalo para la formación, puesto que la labor de González-Robatto había sido clave en el Senado, según confirmaron a este medio compañeros de la formación.
La implantación territorial
No obstante lo anterior, la principal preocupación de Vox está fuera de las Cámaras. Diferentes miembros de la formación han confesado a este digital, durante el último medio año, que ahora deben centrarse en incrementar su implantación territorial. El partido de Abascal es consciente de que debe ganar posiciones en los próximos comicios autonómicos y locales de 2023.
Frente al 'ayusazo' (o 'morenazo') esperado en Valencia, Vox persiste con su batalla en los tribunales, donde han ido ganando no pocos casos, como el procedimiento contra el exmarido de Mónica Oltra. Por ello, el partido prepara el relevo de José María Llanos, actual líder de Vox en la Comunidad Valenciana y, cuya mano derecha y portavoz adjunto de Vox en las Cortes Valencianas, Francisco Chardí Peris, según elDiario.es, se encuentra procesado por haber supuestamente realizado una transferencia de 40.000 euros de la cuenta de titularidad conjunta que mantenía con su esposa, de la que se estaba separando.
De igual forma, el partido continúa analizando a sus candidatos para mejorar su presencia en no pocos lugares clave, como en la Asamblea madrileña, donde no sólo debería mantener sus escaños, sino ampliarlos. Vox lucha por tener una posibilidad real de entrar en un gobierno de coalición con el Partido Popular en 2023.