Casa de S. M. el Rey
Juan Carlos I: dos años fuera de España y con su regreso aún en jaque
El 3 de agosto se cumplen dos años desde que el padre de Felipe VI cambiara su residencia a la capital de Emiratos Árabes Unidos y casi dos meses y medio de su única visita a España desde entonces
El Rey Juan Carlos I cumple este miércoles, 3 agosto, dos años desde que decidió marcharse de España para residir «de forma permanente y estable» en Abu Dabi. Casi dos meses y medio desde su última visita a España, cuando compartió unos días junto a amigos y familiares en la localidad pontevedresa de Sanxenxo, así como una larga reunión de casi cuatro horas junto a su hijo Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela.
«Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad». Con estas palabras, Don Juan Carlos oficializó por carta su marcha a Felipe VI el 3 de agosto de 2020.
Apenas tres días más tarde, Juan Carlos I desveló que, «por voluntad propia», había decidido mantener su residencia en Abu Dabi «por razones personales» al encontrar en el emirato la «tranquilidad» necesaria para afrontar su entonces periodo de vida, pero sin descartar el regreso de su residencia a España.
En consecuencia, Juan Carlos I fue acogido a casi 6.000 kilómetros de Madrid por el príncipe heredero de los Emiratos, Mohammed bin Zayed al Nahyan, y tras archivar la Fiscalía del Supremo el pasado marzo todas las causas pendientes sobre supuestas irregularidades fiscales, se preparó su primera visita a España.
Su régimen de visitas a España
La visita de Don Juan Carlos a Sanxenxo del pasado mayo, anunciada en exclusiva por El Debate, generó una expectación mayor incluso a la esperada. Cientos de ciudadanos se congregaron durante varios días a su llegada o salida del Real Club Náutico de la ciudad gallega. Allí, disfrutó de unos días de descanso junto a su amigo Pedro Campos Calvo-Sotelo, entrevistado por este medio.
De hecho, cerca de medio millar de medios de comunicación de todo el mundo se acreditaron en el club deportivo para cubrir la que se convirtió en la primera visita oficial del padre de Felipe VI a España, después de casi dos años en el extranjero. Un ruido mediático que no gustó en Moncloa, tal y como varios miembros del Gobierno se encargaron de comunicar expresamente durante su estancia, vetando incluso que el monarca pernoctara en Zarzuela, la que fue su residencia en la capital durante la mayor parte de su vida.
Para sorpresa de muchos miembros del Ejecutivo, la reunión mantenida entre Felipe VI y su padre granjeó la buena nueva: la Casa del Rey abría la puerta a que Juan Carlos I volviese a residir a España en un futuro próximo. En el comunicado se reiteró la voluntad de Don Juan Carlos de «establecer su lugar de residencia de forma permanente y estable en Abu Dabi por razones personales», pero también «su decisión de organizar su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado, tanto en sus visitas como si en el futuro volviera a residir en España, para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible».
Sin ninguna condena de ninguna jurisdicción
Desde que regresó a Abu Dabi, Don Juan Carlos ha vuelto a contar con dos pronunciamientos a su favor. De un lado, el de la Justicia británica el pasado mes de julio. La Corte de Apelaciones de Reino Unido falló en su favor en el caso de la denuncia de Corinna Larsen, permitiendo a su defensa justificar ante el tribunal superior, los motivos por lo que ha de contemplarse la protección jurídica específica que lo ampara, esta es, la de su inmunidad parlamentaria.
De otro lado, el pasado martes se conocía que la Federación Suiza de Abogados también había archivado el expediente penal-administrativo a Dante Canonica, el director de la fundación panameña Lucum, a cuyo nombre se abrió la cuenta de Juan Carlos I en la banca ginebrina Mirabaud & Cie. Una cuenta en la que el ex jefe del Estado español supuestamente recibió 64,5 millones de euros.
La fiscalización en la sombra
La contienda jurídica del Rey Juan Carlos fue bien aprovechada por Pedro Sánchez. Mientras la Justicia española decidía sobre las causas del exmonarca, que finalmente acabó archivando en su totalidad, cumplió con la Ley de la Corona anunciada a finales del 2020.
Para el presidente del Gobierno no resultó suficiente que la Casa del Rey obtuviera un sobresaliente en transparencia en el informe del Consejo de Transparencia del pasado marzo. Tampoco que el Rey hiciera público todo su patrimonio. A finales del pasado abril aprobó un Real Decreto para reformar la estructura y funcionamiento de la Casa del Rey, imponiéndole, por ejemplo, a funcionarios públicos en la Oficina de Intervención y el Consejo diplomático de la institución monárquica.
Así, mientras el Ejecutivo sigue dando pasos por controlar la Jefatura del Estado, a fecha presente sigue siendo desconocido cuándo volverá el Rey Juan Carlos a poner pie sobre suelo español, bien para visitar a su familia y amigos, bien para trasladar su residencia de forma definitiva.