Garante de la soberanía nacional e integridad de fronteras
Vox insta a crear una oficina permanente de Frontex en Ceuta y Melilla
La formación conservadora solicita una «suficiencia de medios, mayor control del flujo migratorio, la prevención y lucha contra las mafias», la «colaboración en asegurar la soberanía de España» y la «preservación» de la frontera sur de Europa
El grupo parlamentario de Vox registró a finales del pasado julio una proposición no de ley a la mesa del Congreso de los Diputados solicitando el establecimiento de una oficina permanente de FRONTEX en Ceuta y Melilla, para su discusión en la Comisión de Interior. El partido de Santiago Abascal cree que «los asaltos a la valla fronteriza» de las ciudades autónomas «no son hechos puntuales, sino, antes al contrario, recurrentes y reiterados y, también, cada vez más numerosos y violentos».
En la solicitud que Vox ha dado a conocer públicamente este miércoles, la formación solicita la colocación de una sede permanente de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas se establezca de forma permanente para «garantizar la soberanía nacional y la integridad de nuestras fronteras».
Objetivos de la iniciativa
Con esta propuesta legal, se conseguiría una «suficiencia de medios, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en situaciones de avalanchas migratorias». Asimismo, un «mayor control del flujo migratorio con carácter general» y una «mayor prevención y lucha contra las mafias que trafican con seres humanos» y contra «el crimen transfronterizo», este es, «la piratería, el tráfico ilícito de estupefacientes, el tráfico ilícito de armas o la pesca ilegal».
Para Vox, con esta oficina, se aseguraría de mejor forma «la soberanía de España en Ceuta y Melilla» así como «la salvaguarda de la integridad territorial de nuestras fronteras». También, la «preservación de la frontera exterior del flanco sur de Europa».
La lucha de Vox por proteger a las ciudades autónomas, viene de lejos. De hecho, sólo el pasado abril, la formación ya solicitó el cierre de sus fronteras ante las acciones de lo que calificó como «guerra híbrida de Marruecos». Su apertura luego refrendada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez «sólo beneficiará a Marruecos», alertaban los de Abascal.
Una cuestión que se enmarca además dentro de su lucha por combatir la inmigración ilegal, como con su propuesta de revisar de oficio todos los expedientes de adquisición de la nacionalidad española de la población inmigrante de origen marroquí, o su iniciativa por proteger a los menores de la radicalización islamista, fenómeno que según expertos en inmigración, se produce entre buena parte de los menores tutelados que llegan a nuestras costas.