Cataluña  La Audiencia avala la eutanasia al pistolero de Tarragona

La Audiencia de Tarragona ha desestimado los recursos de apelación que pedían parar la eutanasia al conocido como pistolero de Tarragona. Así lo han decidido los tres jueces de la sección segunda, que consideran que en este caso se debe «priorizar» el derecho a la integridad física y moral o a la dignidad de la persona, al derecho a la tutela judicial efectiva, es decir, a que se celebre el juicio. La defensa de los mossos heridos por el pistolero ha anunciado que presentará un recurso de amparo al Tribunal Constitucional.

Los magistrados dicen en el auto que Marin Eugen Sabau, afectado de una lesión medular, tiene un «estado de salud grave» que le provoca «sufrimientos físicos y psíquicos constantes insoportables sin posibilidad de alivio , con un pronóstico de vida limitado, en un contexto de fragilidad progresiva, autorizando por ello la Comisión de Evaluación y Garantías la prestación de ayuda para morir».

De ahí que no consideren conveniente que se someta a un proceso judicial que «supondría una intolerable afectación a su dignidad y a su integridad física y moral, inherentes a la persona y que deben ser priorizados frente al aspecto concreto del derecho a la tutela judicial efectiva».

De esta forma, la Audiencia de Tarragona avala la decisión que ya tomó la juez instructora. De hecho, la eutanasia estaba programada para el pasado 28 de julio pero un juez sustituto suspendió cautelarmente la orden hasta que no se resolvieran los recursos presentados ante la Audiencia.

La familia de Marin Eugen Sabau celebra la decisión judicial, mientras que la defensa de los mossos heridos por el pistolero de Tarragona ha anunciado que presentará un recurso de amparo ante el TC. Su abogado, José Antonio Bitos, decía a ACN que los jueces tienen «la responsabilidad de responder a la víctimas», y decidir si habrá juicio o si mantienen la «no paralización del proceso de eutanasia». En este caso, añade, «no habría procedimiento penal».

Sabau, de 46 años se encuentra ingresado en el hospital penitenciario de Terrasa desde que fuera abatido por agentes de los Mossos de Esquadra el pasado 14 de diembre. Aquel día tiroteó a tres empleados de la empresa de seguridad en la que trabajaba en Tarragona. Huyó y se atrincheró en una masía abandonada en Riudoms, donde fue neutralizado por agentes de la policía autonómica con varios disparos. Como consecuencia de este enfrentamiento, sufre una tetraplejia irreversible.