Madrid suaviza el mensaje sobre el plan del ahorro energético: «La norma se aplicará, nos guste o no»

Antes de dar comienzo este lunes la reunión sobre el plan de ahorro energético, la consejera madrileña de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, enviaba una de cal y otra de arena al Gobierno. Paloma Martín instaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a hablar con los sectores afectados, pues si bien el ahorro producido con estas medidas sería «mínimo», el daño sin embargo en «turismo, industria y comercio» sería «extraordinario».

Eso sí, la política del equipo de Ayuso afirmaba, en unas declaraciones recogidas por Efe, que la norma se aplicaría en la región «les gustase o no». Como no podía ser de otra manera para una región que, como la Comunidad de Madrid, siempre cumple con la Ley.

Medidas incentivadoras

«Creemos que el plan debe estar orientado a bajar el precio y que las medidas han de ser recomendaciones para el sector privado, incentivadoras, y no pueden ser medidas impuestas, que es lo que se establece con este real decreto», apuntalaba en una entrevista a RNE esta mañana.

Respecto a si la región madrileña dispone de medios para sancionar a quienes incumplan las medidas, Martín ha recordado que todas las comunidades ya tienen que garantizar el cumplimiento del reglamento de instalaciones térmicas en los edificios, «y por lo tanto ya hay planes ordinarios de inspección», y ha insistido en que su petición es que no se establezcan «medidas coercitivas».

Las declaraciones llegan en la misma mañana en que se reúne la Conferencia Sectorial de Energía, Industria y Comercio, que cuenta finalmente con la presencia de los consejeros autonómicos — tal y como solicitó la presidenta madrileña — y con la vicepresidenta tercera y Ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la cabeza del ministerio de Industria, Reyes Maroto.