Fundado en 1910

El Rey Felipe VI, saludando al ahora ya nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro, antes de sentarse durante la ceremonia de transmisión del mando presdiencialCasa de S. M. el Rey

La espada de Simón Bolívar  Belarra insta al Rey Felipe VI a disculparse por su sentada e Iceta lo califica de «polémica veraniega»

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 tilda de «inexplicable» que el monarca no se levantara ante el arma del libertador que asesinó españoles e Iceta resta hierro calificándolo de «polémica veraniega» y ve «absolutamente desproporcionado» pedir perdón

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y líder de Unidas Podemos, Ione Belarra, ha calificado de «inexplicable» que el Rey Felipe VI no se levantara ante la exhibición de la espada de Simón Bolívar, durante la toma de posesión del presidente colombiano, Gustavo Petro. Frente al paso al frente del socio morado del Gobierno, el ministro socialista de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha preferido calificar la anécdota de «polémica veraniega».

No han transcurrido ni 48 horas desde el traspaso del mando presidencial de la República de Colombia, celebrado el pasado domingo y Felipe VI ya se ha convertido en tendencia en redes sociales, colándose incluso en la actualidad política.

Después de jornada y media de improperios contra el Jefe del Estado por parte de varios líderes y exlíderes de Unidas Podemos y políticos independentistas catalanes, los socialistas han decidido finalmente salir en su defensa.

En una entrevista concedida a RNE, Miquel Iceta ha salido al paso, afirmando «no tener ni idea» de si el monarca fue irrespetuoso, ya que «las cosas protocolarias se anuncian antes del acto». «No sé si me pasa una espada por delante si me levanto o no; si me avisan, igual sí».

El socialista ha recordado que la presencia de la espada de Bolívar en el acto fue expresamente solicitada por el nuevo presidente colombiano «en el último momento, fue algo sobrevenido». Según el ministro, Petro lo ordenó una vez fue investido presidente, ya que su antecesor, Iván Duque, rechazó que ésta ocupara un lugar central en la ceremonia.

Felipe VI,, junto al resto de autoridades, durante la toma de posesión del nuevo presidente colombianoCasa de S. M. el Rey

Para Iceta estas protestas suscitadas por el debate son «polémicas veraniegas que sirven para que algunos marquen alguna posición política». A su juicio, «no le daría la importancia y la trascendencia que se le está dando».

Según el ministro, es «absolutamente disparatado y desproporcionado» que España pida disculpas por esta situación, e ironizó sobre que «haya quien reclama que se pidan disculpas por el descubrimiento de América, aunque no estemos a tiempo de pedir a Colón que se dé la vuelta». «Intentar buscar consecuencias por algo sobrevenido y protocolario no corresponde; es también fruto de las temperaturas elevadas de este verano».

Felipe VI no fue el único sentado

Ahora bien, Don Felipe no fue el único que permaneció sentado ante el paseíllo del arma del militar venezolano que asesinó a comienzos del siglo XIXI a los españoles que se negaron a luchar por la libertad de los pueblos americanos.

Los presidentes de Argentina y Costa Rica, Alberto Fernández y Rodrigo Chaves, ubicados en segunda fila durante el traspaso del mandato presidencial, tampoco se levantaron al paso del arma como se observa en este vídeo.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, tampoco se levantó al paso de la espada de BolívarTwitter de Salvador Lucas @_S40_

Sin embargo, el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha preferido faltar a la verdad y afirmar que Don Felipe fue «el único jefe de Estado» que permaneció sentado, exigiendo en un segundo tuit incluso que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le llame «al orden» y le exija «respeto institucional».

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, tampoco se levantó al paso de la espada de BolívarSalvador Lucas @_S4O_

Así las cosas, la Casa del Rey, consultada ayer mismo por este medio, ha preferido no ofrecer ningún tipo de declaraciones hasta el momento. No obstante, las normas de protocolo observan que durante este tipo de actos las autoridades deben permanecer sentadas, por lo que podría haberse tratado única y exclusivamente de un cumplimiento de las reglas. Tampoco fue bien recibido que el monarca recibiera abucheos por ciudadanos afines a Petro durante el acto o que Felipe VI se agachara desde el estrado para saludar al entonces presidente electo.

El entorno cercano de Felipe VI entiende que la anécdota «será agua pasada antes de que acabe la semana» y por tanto comprende que el monarca prefiera mantenerse al margen de la polémica para no elevar las críticas del socio morado de Sánchez a un problema de relaciones diplomáticas con las autoridades colombianas.