El ahorro no llega al ministerio de Ribera: farolas encendidas a plena luz del día en el estreno del decretazo

El decreto de ahorro energético impuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez ha entrado en vigor este miércoles. Entre las medidas del Ejecutivo se encuentra el apagado del alumbrado de edificios públicos que estén vacíos a partir de las 10 de la noche. No se menciona en la regulación la hora a la que es posible volver a encender las luces, sea o no necesario.

Quizá ese vacío legal, o la «flexibilidad» de cumplimiento a la que hacía referencia la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, sea el que ha provocado que la sede de su ministerio, impulsor de esta norma, haya amanecido con todas sus farolas encendidas. Pasadas las 9 de la mañana y con el sol luciendo en otra jornada veraniega en Madrid, era posible comprobar cómo la iluminación permanecía activa. El Debate ha podido comprobar que a las 11:30 de la mañana las luces seguían activadas en el parking de Nuevos Ministerios.

El Ministerio de Transición Ecológica sí ha tomado otras medidas de ahorro que comunicó a sus trabajadores días antes del anuncio del nuevo decreto. En concreto, se informa de la decisión de abrir las oficinas solo de 8 de la mañana a 15:30 de la tarde, un horario en vigor desde el 1 de agosto y hasta el 15 de septiembre.

Durante ese mes y medio se pretende «reducir el gasto energético mediante la reducción de los desplazamientos por parte de los empleados públicos, así como una disminución significativa de los consumos en los centros de trabajo en aspectos como climatización, iluminación, etc.», según reza el documento informativo enviado a los funcionarios. Esa intención de reducir el consumo por la vía de la iluminación no parece afectar al alumbrado exterior, como es posible comprobar.

El cierre prematuro de los despachos del ministerio no supone una reducción de jornada y los trabajadores deberán seguir con su trabajo «de forma no presencial». Algunos funcionarios han mostrado sus quejas al considerar que el ahorro en el edificio de la Transición Ecológica supone un mayor gasto en sus propios hogares.

La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha encabezado esta acción en la que se pretende poner a España en la línea trazada por Bruselas para reducir el consumo energético de cara a un posible órdago de Vladimir Putin en el marco de la invasión a Ucrania y las sanciones impuestas por Europa contra Rusia. El decreto aprobado por el Ejecutivo ha contado con el rechazo de varias comunidades autónomas lideradas por Isabel Díaz Ayuso y su intención de recurrir ante el Tribunal Constitucional.