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Yolanda Díaz durante la presentación de Sumar, en julio en MadridEfe

Alto y claro

Yolanda Díaz asesta el golpe de gracia a Podemos: «Las coaliciones no funcionan»

La vicepresidenta segunda deja bien claro que la formación morada no tendrá ningún papel protagonista en su proyecto y censura los «hiperliderazgos», como el que ejerció Iglesias

Yolanda Díaz lo puede decir más alto, pero no más claro. Podemos no tendrá ningún papel principal dentro de la plataforma Sumar, con la que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se presentaría a las elecciones generales. Así, en condicional, puesto que según ella la decisión la tomará más adelante, en función de cómo vaya su «proceso de escucha».

Así lo desliza en una entrevista publicada por la revista estadounidense Jacobin en la que critica duramente a los partidos y sus dinámicas y apuesta por el «protagonismo de la ciudadanía» como base del éxito.

«Si decidimos presentarnos a las elecciones, yo soy clara. Ya hemos tenido sumas de partidos y coaliciones: en Galicia hemos ido en la forma de En Marea, en Andalucía con Por Andalucía recientemente. Eso no funciona», afirma tajante y escaldada. «La discusión no está en cuántos liberados tenemos, qué número de la lista, todas estas cosas que ocupan tantos titulares y atención», añade.

La experiencia más reciente es la de las elecciones andaluzas. Podemos libró una batalla encarnizada con IU y con la propia Díaz para encabezar la candidatura y perdió. De hecho, a punto estuvo de quedarse fuera de la coalición Por Andalucía, que de todas formas tuvo un muy mal resultado (cinco escaños).

De aquellos polvos vinieron después los lodos en el mismísimo Gobierno: la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, destituyó en julio al secretario de Estado para la Agenda 2030 y a la vez líder del PCE, Enrique Santiago, por si cercanía a Díaz. En su lugar situó a la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge.

Iglesias y los «hiperliderazgos»

Durante la entrevista, Yolanda Díaz sugiere que es momento de abandonar los personalismos e hiperliderazgos, como el que en su día ejerció Pablo Iglesias en Unidas Podemos -y que, a decir de algunos, sigue ejerciendo en la sombra-. «Los dirigentes de los partidos tienen que estar siempre a la altura de los momentos históricos que vivimos. Y creo que la clave ahora, más allá de los niveles de representación afiliativa que puedan tener los partidos en España (que, créame que es una parte pequeñísima, incluso en los denominados partidos grandes) está en lanzar el movimiento ciudadano, que ahora mismo es como le he contado: un proyecto de país que vamos a decidir colectivamente», sostiene. Y añade: «No creo en los hiperliderazgos. Son, ya lo he dicho, jerárquicos, verticales, masculinos… da igual que sean mujeres u hombres, porque son una forma muy patriarcal de entender el poder».

Podemos confía tan poco en los planes que Yolanda Díaz tiene para los morados que Belarra y su equipo han decidido concurrir a las elecciones municipales y autonómicas en solitario y al margen de la ministra de Trabajo. Puesto que ésta ya anunció semanas atrás que no se presentará, sino que se reservará para las elecciones generales.

La socia de Pedro Sánchez aún tiene un dardo más para Podemos, al hacer una enmienda a la totalidad de la estrategia de la «alerta antifascista» que los morados han venido desplegando en las últimas citas electorales. «Creo que hay que tener mirada larga, nada de retaguardias, nada de alertar con los miedos, no hay que amenazar con que viene no sé qué cosas. No, en absoluto, lo que hay que hacer es practicar políticas útiles y que generen marcos de esperanza a la ciudadanía. Creo que esta es la clave, ir practicando políticas útiles», asegura.

La próxima parada de la plataforma Sumar será el jueves 25 en O Courel, Lugo. Yolanda Díaz iniciará el curso político en su tierra, que últimamente le ha dado la espalda. En las últimas elecciones gallegas, su candidato y amigo, Antón Gómez-Reino, obtuvo cero diputados. Galicia en Común-Anova Mareas quedó como fuerza extraparlamentaria ante el enorme mordisco electoral que le dio el BNG.