Baleares usará a interinos como «agentes covid» para multar a quienes no lleven mascarilla

La polémica está servida en las Islas Baleares a raíz de la decisión de su presidenta, Francina Armengol, de crear la figura de los «agentes covid» para matar dos pájaros de un tiro: multar a quienes no lleven la mascarilla en el transporte público, los hospitales y demás sitios donde es requerida y reducir la temporalidad entre los empleados públicos.

Así figura en un decreto ley aprobado con agosticidad por el Ejecutivo balear a mediados de agosto y que había pasado desapercibido hasta que el diario The Objective lo recogió.

En él se establece que los ayuntamientos de toda Baleares podrán nombrar agentes covid a su personal funcionario interino, de forma que ayuden a las policías locales a sancionar a quienes no tengan puesta la mascarilla en los lugares donde es obligatoria. La medida, optativa para los alcaldes de todas las islas, no podrá prolongarse más allá del 31 de diciembre.

El decreto ley de Armengol subraya que estos chivatos tendrán la consideración de «agentes de la autoridad» y trabajarán a las órdenes de la Policía Local. O, en el caso de que no haya, del alcalde. No llevarán distintivos ni logotipos pero sí la leyenda «agente covid».

Sus funciones serán: «Denunciar el incumplimiento de las ordenanzas, los bandos y otras disposiciones y actas municipales dentro de su ámbito de competencia» y «formular denuncias en el ejercicio de sus funciones, en su condición de agentes de la autoridad».