El alcalde de Alcalá señala a «vándalos organizados» como autores de los altercados y Monasterio recalca: «Sin seguridad no hay libertad»

El alcalde de Alcalá de Henares (Madrid), Javier Rodríguez Palacios, ha atribuido este lunes los altercados que se produjeron en la madrugada del domingo en las ferias del municipio a «un grupo de vándalos organizados», procedentes de otros lugares, que pretendían «reventar» las fiestas del municipio.

Una pelea en una caseta de las fiestas de la localidad madrileña en la madrugada de este domingo derivó en el desalojo del recinto ferial y un enfrentamiento con la policía que ha dejado cuatro agentes heridos, un detenido por desórdenes públicos y varias personas identificadas, según las autoridades policiales y municipales.

«Lamentablemente, tras siete días magníficos de ferias, hemos tenido una madrugada horrible que nos mantuvo en vilo durante muchas horas y absolutamente preocupados», ha subrayado en una rueda de prensa en el Consistorio Rodríguez Palacios.

«Que algunos vándalos organizados quieran reventar ferias no es algo nuevo», ha sostenido el regidor, que ha afirmado que «la Policía antepuso en todo momento la seguridad de los vecinos por encima de su propia seguridad» -hay cuatro agentes heridos leves- y logró que el desalojo de las 10.000 personas que había en el recinto ferial se saldara «sin ningún herido entre los vecinos de Alcalá», ha recalcado.

La investigación continúa abierta

Según informan fuentes policiales, la investigación sobre lo sucedido continúa abierta y los agentes tratan de averiguar el origen de la reyerta en la caseta del recinto ferial e identificar a los responsables.

No está confirmado por el momento que se tratara de una pelea entre bandas latinas, hipótesis que investigan los agentes que han comenzado a visionar las cámaras de seguridad del recinto y a tomar declaración a testigos de lo ocurrido.

Las cámaras y las identificaciones que se hicieron permitirán a la Policía investigar lo ocurrido «más allá del único detenido», ha apuntado el alcalde, quien ha aseverado que los agentes se dedicaron a «servir y proteger» a los vecinos de Alcalá, evitando «males mayores que en otras ocasiones hemos sufrido».

Al ser preguntado por la posible implicación de bandas latinas en los altercados, ha detallado que en la estación de Renfe de Alcalá de Henares se realizaron cacheos e identificaciones, gracias a lo cual no llegó a haber ningún arma en el interior del recinto ferial, y ha reconocido que a través de la red de Cercanías llegaron «miles de personas de otros lugares», pero solo «una minoría venía dispuesta a todo».

No hubo tiroteos, ni muertos

Ha mostrado su «tristeza» por lo sucedido después de meses de trabajo para celebrar unas ferias que «a veces se enturbian porque la notoriedad de esa violencia tapa todo lo demás».

Los altercados han dado «una imagen distorsionada de la realidad que se ha vivido durante el 99 % de la feria», según Rodríguez Palacios, quien ha expresado su tristeza al ver cómo «desde primera hora de la mañana circulaban bulos, algunos intencionados y sistemáticos», pero que no pudo atajar hasta no tener el informe definitivo de la Policía hasta las 11:30 horas.

Con ese informe, el Ayuntamiento pudo decir públicamente que no hubo tiroteos, ni muertos, sino «unas bandas organizadas que van a muchos municipios que sí montaron una resistencia a la Policía volcando e incendiando algunos contenedores».

La respuesta del Ayuntamiento fue reponer los contenedores, limpiar las calles y disponer las vallas para facilitar el desfile de ferias y los fuegos artificiales.

El mensaje de Vox

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha señalado este lunes que «sin seguridad no hay libertad» tras los altercados este sábado en las fiestas de Alcalá de Henares.

Así lo ha escrito la líder de Vox en su cuenta de Twitter. Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha indicado hoy que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares tendría que haber convocado la Junta Local de Seguridad para evitar los graves alterados que se produjeron y pedirá a la Delegación de Gobierno información sobre el dispositivo desplegado en la zona para analizar si falló.

Para López, lo sucedido tiene que abrir una reflexión de cara a modificar las penas por el delito de riña tumultuaria y por desórdenes públicos, así como abrir un debate sobre el control de la venta de armas especiales como machetes.