La familia de Griñán presenta la solicitud de indulto por su condena en los ERE

La mujer del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, María Teresa Caravaca, y sus hijos, Manuel, Ana y Miguel Griñán Caravaca, han presentado este jueves ante el Ministerio de Justicia la solicitud de indulto para el exdirigente autonómico, condenado a seis años de prisión por delitos de prevaricación y malversación en el caso de los ERE.

La propia familia de Griñán considera que la petición de la medida de gracia que concede el Gobierno de España se ampara «expresamente en razones de humanidad y equidad». Del mismo modo, sostiene que, «desde el total respeto a las instituciones», existen «argumentos para su concesión».

La solicitud de indulto se registra antes de que se publique la sentencia del Tribunal Supremo, cuyo fallo se daba a conocer el pasado 26 de julio y ratificaba la resolución de la Audiencia de Sevilla, que condenó a seis años de cárcel a quien fuera presidente de la Junta de Andalucía entre 2009 y 2013. El tribunal, además, le impuso una pena de nueve años de inhabilitación especial a su predecesor en el cargo, Manuel Chaves, por un delito de prevaricación, entre los 19 exdirigentes socialistas condenados por los ERE.

«Una intachable trayectoria vital»

La mujer y los hijos de Griñán afirman que el expresidente andaluz es «un ciudadano de 76 años con una intachable trayectoria vital caracterizada por su lucha por la libertad y la democracia, la igualdad, el Estado del Bienestar, y por un profundo respeto a las instituciones del Estado, incluidos, por supuesto, los Tribunales de Justicia, sobre los que siempre ha mantenido un prudente silencio en contraste con la exacerbada exposición mediática sufrida durante estos últimos años».

Defienden, igualmente, que el exdirigente autonómico «jamás ha obtenido remuneración alguna distinta de su sueldo como funcionario, como acredita su patrimonio, que es público y conocido y ha sido objeto de investigación durante el caso, sin que en ningún momento se haya producido en absoluto enriquecimiento personal ni familiar».

Así, denuncian una «manifiesta desproporción de la condena impuesta en comparación a la de otras personas que sí incrementaron su patrimonio en diferentes casos de similar repercusión».

Exponen, a continuación, que el que fuera también presidente del PSOE entre 2012 y 2014 «ha sufrido, y sigue sufriendo, el permanente deterioro psicológico y moral de ver su nombre expuesto a debate público».

La familia de Griñán señala, por otro lado, que, «tras once años de proceso, y aún a falta de conocer la sentencia definitiva, la condena a seis años de cárcel se ha producido por un resultado de tres votos a favor y dos en contra». «Todo lo cual pone de manifiesto que no ha sido posible alcanzar una decisión más allá de toda duda razonable», agrega.

«Todas estas realidades, una vez que se corrobora que legalmente se cumplen los requisitos formales, son motivo suficiente para amparar una petición de indulto parcial referido a la pena privativa de libertad», según la familia del exdirigente autonómico.

Anexo de apoyo

A la solicitud de la medida de gracia se ha anexado un documento de apoyo que han encabezado los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. A este anexo se han adherido la senadora Susana Díaz, en contra del Código Ético del PSOE, y un nutrido grupo de exministros socialistas, entre los que se encontrarían Rosa Conde y José Bono, que habrían desempeñado un papel importante en recabar firmas en favor del indulto, según informa El Confidencial.

Otros miembros del partido, como Elena Valenciano o Jaime Lissavetzky, y los catedráticos Fernando Vallespín y José Juan Toharia también habrían suscrito el documento adjunto a la petición de la medida de gracia para José Antonio Griñán. La familia ha agradecido su apoyo «expreso y voluntario» a todos ellos y al resto de las «numerosas personas» que se han unido a la solicitud.