Exclusión del castellano en España
Cataluña y Galicia: las dos comunidades en donde el español no existe en el ámbito oficial
Los hospitales y centros de salud, los juzgados y las administraciones públicas obvian su uso
Si vas al médico o al juzgado en Galicia o Cataluña es mejor que lleves contigo un traductor porque aún sabiendo español, es probable que no sepas por dónde ir dentro del hospital o no entiendas la notificación que la Administración te ha enviado. En ambas comunidades la regla es clara: el español no existe y solo ha de emplearse la lengua cooficial, en este caso, gallego o catalán.
La conclusión la extrae el estudio Informe visual para incrédulos realizado por Hablamos Español que ha analizado la situación del castellano en convivencia con las lenguas cooficiales en las cinco comunidades autónomas que las poseen –Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, Baleares y País Vasco–. Mediante una investigación pormenorizada y cientos de imágenes el informe muestra cómo en España el uso del español en las administraciones oficiales de estas comunidades es relegado a la mínima manifestación o excluido totalmente. Cataluña y Galicia se llevan la palma «con un aplastante monolingüismo en catalán y gallego en las administraciones».
La rotulación interna y externa de los espacios, la cartelería, la documentación a entregar a los usuarios, la atención telefónica e incluso la comunicación interna entre empleados es en ambas en la lengua cooficial.
Pero las otras tres comunidades no se quedan atrás. En Baleares y Comunidad Valenciana, la tendencia a la exclusión del español es manifiesta e importante, sobre todo en las islas. En País Vasco, «prevalece el empleo de las dos lenguas cooficiales, aunque empieza a haber casos de ausencia del español», concluyen desde la asociación.
Esta situación, tildada de completamente anormal, «no se da en ningún otro país en donde también existen lenguas cooficiales» y teniendo en cuenta, además, la importancia del español en todo el mundo, con 580 millones de hablantes y siendo la lengua materna número dos del planeta, según el instituto Cervantes.
«Detrás de la exclusión del español en algunas comunidades autónomas de España están los intereses económicos del lobby que se beneficia de la promoción de las lenguas cooficiales y un proyecto político de fragmentación lingüística», lamentan desde Hablamos Español. La lucha, ahora, es denunciar esta situación para que se revierta la situación y el español «no se proyecte como una lengua de fuera, sobre todo ante los jóvenes», reclaman.
Ser funcionario: un drama lingüístico
Los problemas con la lengua van más allá del ámbito de la cartelería, rotulación de los espacios oficiales o los consabidos problemas que está generando en el ámbito de la educación. También afecta al ámbito laboral puesto que quien aspire a trabajar en la función pública en alguna de estas cinco comunidades autónomas «tiene que acreditar su dominio de la lengua cooficial», denuncia el estudio de Hablamos Español. Un despropósito que ya genera serios problemas a la hora de cubrir plazas por falta de personal y que limita las existentes a los profesionales que cuenten con el título lingüístico, perdiendo la oportunidad de contar con los mejores profesionales en su ámbito (sanitario, educativo...) por no dominar el idioma. «En las Islas Baleares existe un grave problema para disponer del personal necesario debido al requisito lingüístico. 2400 celadores han sido expulsados de las bolsas de contratación por no acreditar un título de catalán», alerta el informe.
Además, este requisito lingüístico no solo está afectando a los ciudadanos de otras comunidades que quieran convertirse en funcionarios en Galicia, País Vasco, Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña o incluso Navarra, también a los propios nativos de cada comunidad que, aún sabiendo probablemente el idioma desde la niñez, no tienen un título que lo certifique.