Con la llegada de Txapote y Parot, ya son 50 los etarras que se acumulan en la cárcel alavesa de Zaballa
Este viernes se hace efectivo el beneficio para los terroristas más sanguinarios de ETA
Este viernes los miembros de ETA, Javier García Gaztelu y Henri Parot ingresarán en la cárcel de Zaballa (Álava). Allí se juntarán con Soledad Iparraguirre 'Anboto', con Ignacio Aracama Mendía 'Macario', con Juan Carlos Iglesias Chouzas 'Gadafi'… Los más históricos y sanguinarios de la organización terrorista. Con la llegada de estos dos asesinos, ya sumarán más de medio centenar los terroristas que cumplen condena en la prisión alavesa, y todos en segundo grado, cuando no en tercero.
La ley dice que el segundo grado es para los presos en los que «concurren unas circunstancias personales y penitenciarios de normal convivencia, pero sin capacidad para vivir, por el momento, en semilibertad», que sería el tercer grado. La práctica es que los presos en segundo grado pueden pasar más horas en el patio y en los espacios comunes, participar de las distintas actividades que se organizan en la cárcel y, dado el caso, gozar de permisos penitenciarios.
Así que el lector se puede hacer una idea de los grupos que se formarán en esa prisión en las horas de patio, las partidas de mus que jugarán a la hora del café y las tertulias que se montarán delante de las pantallas de televisión. Y, si lo desean, como solían hacer en las cárceles del resto del país donde cumplían condena hasta ser acercados, también podrán aislarse del resto de reos, en los 80.000 metros cuadrados con que cuenta. Tiene, además, gimnasio, pista de baloncesto, piscina, biblioteca y un espacio polideportivo.
Bajo el paraguas del Gobierno vasco
Pero el ‘premio’ o el beneficio de ser trasladados a la cárcel de Álava no consiste en disfrutar de las instalaciones de esta cárcel que apenas tiene 10 años de antigüedad. De hecho, las cárceles de donde procedían tanto Txapote como Parot, no tenían peores condiciones. El auténtico beneficio es que ser trasladados a cualquiera de las cárceles vascas supone acogerse a la política penitenciaria del Gobierno Vasco, cuyas competencias tiene desde hace ahora un año.
Y acogerse a esta política penitenciaria supone estar más cerca del tercer grado, el que sólo obliga a dormir en la cárcel mientras que a lo largo del día se puede disfrutar de la libertad. Menos de tres cuartos de hora tiene Javier García Gaztelu Txapote hasta su pueblo natal, Galdácano. Menos tiempo aún tardará Henri Parot (nacido en Argelia), como media hora, en llegar a Mondragón para agradecer el homenaje que algunos vecinos le brindaron en esta localidad guipuzcoana el pasado día de Nochevieja.
Con la llegada de Txapote y Parot a la cárcel de Zaballa se completa en la cárcel alavesa lo más granado del terrorismo español.