España registró en 2021 más de 40 agresiones a policías cada día

En el año 2021, los juzgados españoles emitieron un total de 14.660 condenas por atentado a la autoridad y resistencia, según recoge el Sindicato Unificado de Policía (SUP) de datos del Instituto Nacional de Estadística. Esto supone que cada día más de 40 agentes de la autoridad, policías la inmensa mayoría, fueron agredidos cada día.

Esta cifra es la más alta de la última década, cuando ha habido una media de 12.000 condenas anuales, y se registra precisamente en el momento en que el Congreso de los Diputados está a punto de aprobar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que han pactado los dos partidos del Gobierno, PSOE y Podemos.

«Lejos de garantizar la protección de los policías como máximos garantes de la seguridad ciudadana ante un futuro incierto, el Gobierno y sus socios aceleran los trámites para presentar antes de finales de este año una ‘reforma a la baja’ de la Ley Orgánica para la Protección de la Seguridad Ciudadana», denuncia el SUP.

De hecho, la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana logró, por primera vez, aunar a los sindicatos y asociaciones de todos los cuerpos policiales existentes en España que formaron la mayor manifestación de policías habida en nuestro país.

Tal y como recuerda el SUP, “esta nueva reforma ya pactada al 80%, pretende rebajar el castigo por desobediencia a los agentes, recortar los medios de contención para hacer frente a altercados violentos de carácter multitudinario, retirar la prohibición de difusión sin autorización de imágenes grabadas a policías en su trabajo, o rebajar la presunción de veracidad de los relatos de los policías frente a los de los presuntos delincuentes en las actas policiales. También, dispone el levantamiento de la prohibición de manifestación sin advertencia previa a las delegaciones del Gobierno.

Esta queja es un suma y sigue en las reivindicaciones de los sindicatos policiales. Este sábado, sin ir más lejos, hay convocada una manifestación en Madrid para pedir una subida salarial acorde con el IPC y, en el aspecto policial, para reivindicar, una vez más, la equiparación entre Policía Nacional y Guardia Civil con las policías autonómicas.