Rajoy y González urgen a Sánchez a que lidere un pacto de rentas o España acabará intervenida

Entre ambos suman casi 21 años en la Presidencia del Gobierno y desde allí vieron las fauces de las dos anteriores crisis económicas por las que atravesado España en las últimas tres décadas: Felipe González la de 1993; Mariano Rajoy la de 2010, que en realidad heredó a finales de 2011.

El Foro La Toja ha reunido este viernes a ambos ex presidentes, en lo que ya se ha convertido en un coloquio clásico de este lugar. En un ambiente de complicidad y distensión, los dos han coincidido en que urge un pacto de rentas, porque si España no lo hace se lo harán desde fuera, en alusión a la Comisión Europea.

«O nos ajustamos o nos ajustan, ¿se entiende bien esto? Y nos tenemos que ajustar equitativamente, repartiendo razonablemente las cargas del ajuste», ha sostenido González, mientras Rajoy asentía y añadía más: los pensionistas y los funcionarios no pueden quedar al margen de ese reparto del empobrecimiento entre empresarios y trabajadores, por mucho que Pedro Sánchez quiera su voto.

«O hay un acuerdo o vamos a tener un problema muy grave, y las huelgas generales que tuvo Felipe podrían convertirse en un chiste. Los arrendatarios van a acabar a bofetadas con los arrendadores, los trabajadores con los empresarios… y los clientes no quieren que suban los precios», ha advertido Rajoy.

González ha apostado por un pacto más ambicioso que solo el de los sueldos, en la línea con los pactos de La Moncloa. Y liderado por políticos, no por la patronal y los sindicatos, que según él solo se ponen de acuerdo cuando el Gobierno es el que paga (como con los ERTEs en la pandemia): «Nos hacen falta de nuevo, y los tiene que hacer la gente que tiene responsabilidades», ha sostenido. Y que incluya una revisión del sistema fiscal.

Sin embargo, Rajoy ha considerado que el pacto fiscal no es posible con la dinámica en la que se halla inmerso Pedro Sánchez. «Caminamos a un modelo fiscal Frankenstein», ha advertido el ex presidente, que se ha mostrado preocupado por la resurrección del debate de ricos y pobres. «Eso es Perón. Ponemos a Perón y a Robin Hood en el Gobierno y ya hemos cuadrado el círculo», ha ironizado.

La «demagogia» de Sánchez

El tono de Rajoy ha cambiado al referirse a la «demagogia» del Ejecutivo de Sánchez, reforzando así la línea del actual PP. Entre el público escuchaban atentos Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno. «No se puede gobernar dando un tortazo a unas cuantas grandes empresas, es muy difícil generar confianza y afecta a la credibilidad de España y del Gobierno», ha lamentado. «Algunos creen que gobernar es acabar con los ricos. ¡Acabe con los pobres, hágalos ricos!», ha añadido.

«¡Yo no he criticado al PP!», ha replicado González en tono de broma. Aunque en realidad sí le había dado previamente un tirón de orejas a Feijóo por la no renovación del CGPJ. «Hacemos leyes y a veces no nos gustan, pero la única manera de superar los conflictos es ‘la aplico y después la cambio’», ha afirmado el ex presidente socialista, dirigiéndose directamente al líder de la oposición.

Éste sigue sosteniendo que el Gobierno debe comprometerse a cambiar el sistema de elección de jueces, que es también la tesis que mantiene la Comisión Europea. En su visita de estos días a España, El comisario europeo de Justicia, el liberal Didier Reynders, ha incidido en ello.

Por lo demás, tanto Rajoy como González han sacado la cara por Angela Merkel, que está siendo muy criticada por la dependencia de Rusia que generó su política energética, y cuyas consecuencias está pagando ahora Alemania. Del ex presidente popular era lo esperable, dada la buena relación que mantuvieron sus respectivos gobiernos. Pero de González no tanto. «Merkel hizo una apuesta por el comercio con Rusia», ha recordado Rajoy. González, por su parte, ha explicado que la OTAN y la UE pasaron años intentando «occidentalizar» a Rusia, y que no por eso hay que sentirse culpables.

Este último ha recordado que tanto él como Rajoy siguen siendo «jarrones chinos grandes en apartamentos pequeños»: les dicen que son muy valiosos pero «todo el mundo está deseando que le den con el codo para que se rompa». «Estorbamos», ha zanjado. Con todo y con eso, el diálogo entre ambos ha sido de lo más celebrado de esta cuarta edición del Foro La Toja.