Se quedan solos
El PP y Vox hacen el trabajo a las feministas del PSOE e intentan frenar la Ley trans de Montero
Ante la callada de la bancada socialista, ambos partidos critican un proyecto de ley que ha provocado un desgarro en el movimiento feminista y heridas en la coalición de Gobierno
O conmigo, o contra mí. La ministra de Igualdad ha llevado este jueves al Pleno del Congreso su ideología de género con el debate, por primera vez, de la Ley de derechos para las personas trans y LGTBI. En concreto, de las enmiendas a la totalidad del texto presentadas por el PP y Vox para evitar que siguiera su trámite parlamentario un proyecto de ley que ha provocado un desgarro en el movimiento feminista y heridas en la coalición de Gobierno. No obstante, han sido rechazadas por 143 votos a favor, 193 en contra y 9 abstenciones.
Hace solo unos días, la exvicepresidenta Carmen Calvo alertaba en El Mundo de que esta ley «pueda destrozar toda la legislación de igualdad». En el centro del debate parlamentario han estado la autodeterminación de género y la teoría queer que fundamentan esta ley, dos cuestiones con las que ya se mostraron críticos el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo de Estado en sus informes.
«¿Se imaginan un mundo en el que todos estén obligados a tratarnos como nos sintamos, ya sea ornitorrinco o Lady Gaga?», ha ironizado la diputada de Vox Carla Toscano, poniendo de manifiesto el absurdo de legislar -según su partido- basándose en la autopercepción de género y no desde una perspectiva «médica y biológica». «Es como si un paciente va al psiquiatra diciendo que es esquizofrénico y el psiquiatra lo tiene que medicar como tal, sin más pruebas», ha comparado.
Toscano también ha alertado de que cada vez hay más disforia de género en adolescentes, pero simplemente porque es una «disforia cultural». Y ha acusado al Gobierno de meter a los jóvenes «ideología de género en vena».
Por su parte, la diputada del PP María Jesús Moro ha hablado de un retroceso de las libertades y de los peligros de convertir el Registro Civil en un «registro de voluntades». «Por qué es mejor para los derechos de las personas transexuales que un menor de 12 a 17 años, incluso un mayor de edad, pueda acudir al Registro Civil para ratificar el sexo, sin justificación alguna, por manifestación de voluntad, sin informes médicos o psicológicos», se ha preguntado Moro.
Fuera, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reunía con la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, que pide la retirada de la norma. Dentro, la diputada del PP se dirigía a las del PSOE para lamentar que no hayan podido frenar este proyecto de ley de Irene Montero desde dentro y decirles: «Nos solidarizamos con ustedes, a las que quieren purgar». Pero este jueves, las socialistas llevaban la consigna bien aprendida: nada de divisiones, prietas las filas frente a las enmiendas de totalidad del PP y Vox, en un hemiciclo partido en dos.
No obstante, la diputada del PSOE Raquel Pedraja, ha deslizado que el trámite parlamentario de esta ley tiene «vocación de mejora», insinuando así que el tira a floja entre el PSOE y Unidas Podemos podría continuar durante el plazo de enmiendas. Ello a pesar de que este proyecto de ley ha salido de un Consejo de Ministros que ambos comparten, como está pasando con la Ley de Vivienda (atascada en el Congreso porque los morados se han aliado con ERC y Bildu para tratar de endurecer un texto que ellos mismos aprobaron en Consejo de Ministros).
Pedraja también ha reivindicado a su partido como «la avanzadilla de los derechos de muchos colectivos olvidados», a fin de que Irene Montero no asumiera todo el protagonismo. La ministra de Igualdad, por su parte, se ha dirigido al colectivo trans y LGTBI para trasladarles: «El BOE va a ser vuestro aliado. Enhorabuena, porque habéis vencido».
Mención aparte merece la intervención del diputado Joseba Andoni Agirretxea, del PNV, un partido que también se alió con el Gobierno para reformar el Código Penal e imponer penas de cárcel a los provida que se manifiestan junto a los abortorios. «Cómo no vamos a defender, los que defendemos el derecho de autodeterminación de los pueblos, el derecho de autodeterminación de las personas. Faltaría más», ha sostenido.
También ha sido significativa la posición de Ciudadanos, más cercana al Gobierno que al PP y Vox. La diputada Sara Giménez ha acusado a Vox de hacer un discurso «repugnante» y al PP de mentir cuando afirma que «unas mujeres borran a otras mujeres».
Con el rechazo de las enmiendas a la totalidad, el proyecto de ley trans y LGTBI sigue su curso en la Comisión de Igualdad. Como ya es costumbre con las leyes ideológicas de Montero, el Ministerio ha solicitado el trámite de urgencia, lo que además de acortar los plazos dificultará la labor de los grupos parlamentarios. Por ejemplo, no podrán solicitar comparecencias de expertos en la Comisión.