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Crisis del Poder Judicial

Los jueces reaccionan a la dimisión de Lesmes: «Ha sido un presidente nefasto» e «irresponsable»

Foro Judicial Independiente pide al resto de vocales del CGPJ, «víctimas de la falta de renovación», que no sigan ése camino. Juezas y Jueces para la democracia les anima a hacerlo. El frentismo está servido

«Las renuncias o dimisiones no son un fin en sí mismo, sino que se miden por las razones a que obedecen. Y las expresadas para esta renuncia no se entienden», arranca el comunicado emitido este lunes por la asociación Foro Judicial Independiente (FJI) como consecuencia de la salida del ya expresidente del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo, Carlos Lesmes. La entidad profesional considera «irresponsable» la decisión del magistrado por «situar el foco donde no es». «Uno renuncia por las acciones propias, no por las de los demás. La falta de renovación del CGPJ no es responsabilidad de sus vocales ni de su presidente, sino de unos partidos políticos que no se ponen de acuerdo en ello», han añadido en su nota oficial.

En el durísimo texto, además, avanzan que «nada asegura que su renuncia» vaya a facilitar la negociación política entre PSOE y PP en aras a desencallar el bloqueo del Poder Judicial, «por muchas buenas palabras que se digan al respecto». Y es que, «con el actual sistema, la renovación del CGPJ depende exclusivamente de la negociación política y ésta, a su vez, depende de intereses políticos: no vemos cómo éstos se van a ver más satisfechos, en uno u otro partido, con esta dimisión. En un momento de crisis institucional, lo que hay que hacer es mantenerse al frente de la institución, mostrando su fortaleza, no salir de ella agravando la situación con la vana y egocéntrica esperanza de convertir la huida en un gesto que haga cambiar de opinión a nuestros políticos», han añadido desde la Junta Directiva de FJI.

No en vano, esta asociación pidió en noviembre de 2017 la dimisión de Carlos Lesmes «por su gestión al frente de un CGPJ que no ha trabajado por la independencia de los jueces ni por la mejora de sus condiciones profesionales».

El juez, «en concreto, que comenzó su presidencia viendo cómo se recurría su nombramiento y comparando a los jueces con asnos que sólo se mueven por el palo y la zanahoria (sin llegar a disculparse por ello), se ha puesto de perfil cada vez que hubiese sido necesaria su presencia pública para defender y amparar las actuaciones judiciales frente a la opinión y/o los poderes públicos y, sobre todo, ha actuado como correa de transmisión del poder político poniendo en duda la profesionalidad de la carrera al insistir en que lo esencial es el número de sentencias, sin importar ni la calidad de las mismas ni la salud de los jueces, espoleando al Servicio de Inspección en ese sentido, y olvidando su obligación de reclamar a las instituciones competentes más y mejores medios para la Justicia», han afeado los jueces.

«Su empeño personal impidió al CGPJ fijar una carga de trabajo razonable a efecto de protección de la salud laboral, motivo por el cual se ha convertido en el presidente del único CGPJ de toda la historia que ha sido demandado ante los juzgados de lo social. Pero, sobre todo, ha sido cómplice del cambio de cromos para renovar el CGPJ, llegando a paralizar los nombramientos para facilitarlo y mercadeando con los cargos del mismo como si le perteneciesen, lo que ha supuesto no pocos nombramientos polémicos. Finalmente, atesora en su haber su renuncia a valorar la idoneidad de quien fue Fiscal General del Estado tras ser Ministra de Justicia», un silencio «cómplice» que la mayoría de la Carrera Judicial ha rechazado.

Estamos en profundo desacuerdo con esta renuncia incomprensible e inútil, con la que Carlos Lesmes demuestra no estar a la altura de las circunstancias. Ha sido un presidente nefastoForo Judicial IndependienteFJI

«Desde luego, ese no puede ser el camino a seguir por el resto de los vocales del CGPJ, víctimas, ante todo, de la falta de renovación, que deben comportarse con la dignidad exigida por el cargo y no permitir que la inoperancia política provoque un vacío de poder en el gobierno judicial, lo que sin duda pagaría la carrera judicial (licencias de enfermedad, por maternidad, concursos , comisiones, permisos, etc.) pero, sobre todo, y por ello, la marcha de los juzgados y tribunales del país, es decir, los pleitos de miles de ciudadanos», han pedido los jueces a los miembros del Pleno del órgano que se reunirán, de manera extraordinaria, el próximo día 13.

En FJI son escépticos con el horizonte que se abre tras la salida de Lesmes ya que «en el hipotético caso de que esta renuncia sirviese para que los políticos acordasen renovar el CGPJ, dicha renovación sería en sí misma un fracaso. Estaríamos ante el sempiterno e inconstitucional intercambio de cromos que daría lugar a un CGPJ totalmente deslegitimado, no sólo por seguir valiéndose de un sistema claramente desfasado que favorece la corrupción política, sino por continuar un proceso interrumpido hace ya cuatro años, cuando la realidad de la carrera judicial y la realidad política eran otras muy distintas. Un apaño político que empeorará las cosas a medio plazo».

Juezas y Jueces para la Democracia

Una posición que choca, frontalmente, con la mantenida por el Secretariado de Juezas y Jueces para la Democracia que, por el contrario considera que dicha dimisión es «la única solución y decisión posible que esperábamos» ya que no había «otra salida» ante la «insostenible situación de ilegalidad en la que se encuentra instalado el órgano de gobierno de los jueces desde hace más de cuatro años».

Esta asociación progresista, próxima al PSOE, ha venido insistiendo de manera permanente en la necesidad de la «inmediata dimisión de todos aquellos integrantes de un órgano que se debió renovar hace más de cuatro años». Y, así las cosas, ya han avanzado que esperan «que el resto de los vocales de un órgano constitucional y democrático, como es el CGPJ, dimitan inmediatamente de sus cargos para dejar de dañar la imagen y la dignidad tanto de la Justicia como servicio público, como el de un poder al que no representan y al que hace demasiado tiempo que dejaron de servir».

El resto de vocales deben poner fin de una vez por todas a la anormalidad democrática que supone mantener un mandato caducado durante más de cuatro añosSecretariado General del Juezas y Jueces para la DemocraciaJJpD

«Las actuaciones de algunos de los vocales de dicho órgano, a la que asistimos perplejos junto con el resto de la ciudadanía, son un ataque frontal a la neutralidad de un poder del Estado cuya legitimidad deriva en gran medida de la imparcialidad y neutralidad, de la buena fe y de un principio de legalidad que simplemente se soslaya», en un claro ataque a los ocho consejeros conservadores que, hasta la fecha, han venido oponiéndose a las imposiciones del Gobierno en materia de nombramientos.