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Pedro Sánchez saludando a unos pensionistas en GetafeEva Ercolanese (PSOE)

Pensando en votos

El Gobierno activa una campaña de propaganda millonaria para que los pensionistas voten a Sánchez

El Ejecutivo quiere sacar rédito electoral a la subida de las pensiones. La campaña costará 2,85 millones de euros y durará seis semanas. No quedará un palmo mediático por cubrir

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones pondrá en marcha de forma inminente una campaña millonaria para publicitar que, gracias al Gobierno de Pedro Sánchez, todas las pensiones subirán conforme al IPC, también las máximas. Concretamente, la campaña ascenderá a 2,85 millones de euros. Ello a pesar de que, el jueves en el Congreso, Pedro Sánchez negó que esta decisión tuviera fines electoralistas e incluso recriminó al PP su «clasismo y soberbia» por decirlo.

«Es una afirmación insultante (…). Porque hay diez millones de pensionistas en nuestro país y ni uno solo de ellos ni de ellas, vote a quien vote y piense lo que piense, merece que se le falte al respeto asumiendo que su sentido del voto cambiará por una subida de la pensión», sostuvo el presidente, indignado.

La intención del Ministerio es que la campaña propagandística dure en torno a mes y medio, en este último tramo del año en el que se concretará en qué porcentaje subirán finalmente las pensiones en 2023. Este porcentaje vendrá determinado por el IPC definitivo de noviembre, aunque la previsión del Ministerio de Economía es que sea del 8,5 %. De hecho, los Presupuestos Generales de 2023 recogen un gasto récord en pensiones de 190.687 millones de euros, casi el 42 % del gasto total. Por la revalorización de las pagas y por la incorporación de nuevos beneficiarios.

El departamento que dirige José Luis Escrivá tenía intención de arrancar los motores de la campaña el lunes 3 de octubre, según ha sabido El Debate, pero va con retraso. En cualquier caso, se extenderá a lo largo de seis semanas y tendrá en un lugar destacado los logos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y del Gobierno de España. Se dirige a tres grupos, según el Ministerio: «Población general, pensionistas actuales, de entre 60 y 70 años, e individuos entre 60 y 64 años que se retirarán en los próximos años».

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváEFE

Será un bombardeo en televisiones nacionales, radios generalistas y temáticas y medios digitales; todos ellos están incluidos en el plan de medios del Ministerio de Inclusión. Para que no quede un palmo mediático por cubrir, el equipo de Escrivá ha contratado a la agencia de medios Media Sapiens Spain. Ni un solo pensionista puede dejar de saber que si mantendrá su poder adquisitivo es gracias a Pedro Sánchez, esa es la consigna.

La gran traca de fin de año

El Gobierno ha esperado al último trimestre del año porque es ahora o nunca. Al comienzo del año, el Ministerio de Escrivá se reservó 3.425.000 euros de los presupuestos de su departamento para la «difusión de acciones formativas sobre pensiones», según la información contenida en el Plan 2022 de Publicidad y Comunicación Institucional, que aprobó el Consejo de Ministros a principios de febrero.

En febrero y marzo, Escrivá gastó una pequeña parte de ese dinero en enviar cartas a todos los pensionistas para comunicarles que en 2022 su pensión subiría un 2,5 % de media en el caso de las contributivas y un 3 % para las no contributivas y las mínimas. Más una paga para compensar la subida de precios de 2021, la llamada «paguilla».

Ya entonces, el ministro del ramo informaba a los jubilados en la misiva de que, gracias a los socialistas, a partir de ahora «el 1 de enero de cada año su pensión subirá exactamente lo mismo que haya aumentado el IPC medio del año anterior, garantizando así su revalorización». En base a la Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, que entró en vigor el 1 de enero de 2022.

No obstante, el Ministerio de Inclusión se guardó el grueso de la partida para la gran traca de fin de año. Este mismo lunes, en la inauguración de la exposición 40 años de democracia, 40 años de progreso. 1982-2022 en la sede de Ferraz, Sánchez sacó pecho por el «refuerzo del sistema de pensiones» que, según él, ha acometido su Ejecutivo.

Ello un día después de que miles de jubilados salieran a las calles de Madrid para reivindicar la subida de las pensiones conforme al IPC acumulado anual (lo que dispararía la revalorización por encima del 10 %), que las pensiones mínimas se equiparen al salario mínimo interprofesional y eliminar la brecha de género entre las pensiones de los hombres y de las mujeres. Fue la primera de varias protestas que preparan para un «otoño caliente», aseguran.

Entretanto, los socialistas continúan intentando que Alberto Núñez Feijóo diga que no está de acuerdo con que se revaloricen todas las pensiones, como sí lo ha dicho Ciudadanos. No lo han logrado, pero el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales no quiere que las evasivas del PP al respecto le estropeen un buen titular.

Así, en la revista vinculada al PSOE, en la que colabora Simancas, proclamaba el pasado fin de semana: «El PP está contra la subida de las pensiones. La derecha no quiere que las pensiones se eleven conforme al coste de la vida, un 8,5 % en 2023, como propone el Gobierno».

Y continuaba el número dos del Ministerio de la Presidencia: «No es algo nuevo. Recordemos la ignominia del 0,25 % de Rajoy. Cada vez que llega una crisis, la derecha política y económica aprovecha para alentar recortes sobre las pensiones de los mayores. Como la cosa está mal, dicen, los mayores tienen que apretarse el cinturón. Nunca se refieren a sus mayores, claro, porque están cubiertos por rentas y pensiones privadas. Siempre reservan la tijera para los perceptores de pensiones públicas».