Era otro farol
ERC, PNV y Bildu no presentan enmienda a la totalidad de los Presupuestos y exprimirán al Gobierno
Estas formaciones habían amagado un año más, y como en los dos anteriores han concluido que sacarán más de Sánchez por las buenas. En ello están ya
Hasta el último minuto mantuvo ERC el suspense, para acabar indultando otra vez a Pedro Sánchez. Este viernes a las dos de la tarde ha terminado el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad de los Presupuestos y Esquerra, que había amenazado con una, finalmente no la presentó.
Ni los de Gabriel Rufián ni tampoco el PNV ni Bildu. El PNV, cuyo portavoz es Aitor Esteban, esperó al límite; pero ya había avisado al presidente la semana pasada desde la tribuna del Congreso que se lo pensaría si no veía avances en la negociación por parte del Ejecutivo.
Así pues, ninguno de los habituales socios parlamentarios de la coalición del PSOE y Unidas Podemos figura entre los autores de las enmiendas a la totalidad de las últimas cuentas públicas de la legislatura, que el Gobierno ha definido como las «más sociales» por el aumento del gasto público. En buena medida, para pagar las pensiones.
Sí figuran enmiendas del PP, Vox, Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias, Junts per Catalunya y la CUP. Las mismas que el año pasado. Se debatirán en el pleno de la próxima semana. Cuando Junts presentó la suya, su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, y el senador de la formación Josep Lluís Cleríes acusaron a ERC de priorizar «su pacto con España que su pacto con Cataluña». «No se puede dar estabilidad a un Gobierno que no cumple con Cataluña a cambio de nada», añadieron.
Pero tanto Esquerra como el PNV, así como también Bildu y el PDeCAT, saben que con Sánchez sacan más por las buenas que por las malas. En concreto, y por lo pronto, los nacionalistas vascos ya tienen el traspaso de las Cercanías encarrilado.
La negociación con los de Rufián se prevé mas espinosa. Quieren que el PSOE desbloquee la Ley de Vivienda, y por ahí sí puede haber un acuerdo, según fuentes gubernamentales. Pero también quieren que se concrete la famosa «desjudicialización» a la que el Gobierno se ha comprometido con Esquerra en la llamada mesa de diálogo. Es decir, el cierre de las causas aún abiertas a los cabecillas del procés y la rebaja del delito de sedición. Ansían, incluso, un nuevo Tribunal Constitucional más receptivo a sus postulados, como ya contó El Debate.
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