La Audiencia Nacional enmienda (otra vez) al Gobierno Vasco y devuelve a un etarra a prisión
San Argimiro estaba condenado a casi 400 años de prisión por intentar una masacre en un Real Madrid-Barça
Conforme el Gobierno Vasco aumenta los terceros grados a etarras, la Audiencia Nacional revoca estas decisiones y ya son cuatro los terroristas que han tenido que regresar a prisión después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria del tribunal considere que no se dan las condiciones para que los terroristas obtengan la semilibertad, es decir, que no aprecian arrepentimiento sincero en las cartas modelo que los terroristas firman.
Así, la Audiencia Nacional ha revocado este martes el cuarto tercer grado en los últimos meses a un etarra, concretamente a Mikel San Argimiro, que está condenado a casi 400 años de prisión por, entre otros, colocar un coche bomba frente al Santiago Bernabeu en 2002 justo antes de un partido entre el Real Madrid y el Barcelona que provocó heridas a 22 personas y la evacuación del público que había acudido al estadio de fútbol. Además, también está condenado por intentar asesinar al entonces ministro del Interior, José Barrionuevo y a la ministra de Justicia, Matilde Fernández.
La hoja de ruta de los presos
De esta forma, la Audiencia Nacional revoca, al menos parcialmente, la política del Gobierno Vasco, con el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez, de conceder la semilibertad del tercer grado al máximo número de etarras. Ya son cuatro los terroristas que han tenido que regresar a prisión y todavía tiene sobre la mesa recursos contra otros 17 presos.
Desde que Pedro Sánchez accedió al Gobierno en 2018 está manteniendo una política de acercamiento primero a las cárceles próximas al País Vasco de los presos etarras. Y a partir de 2021, una vez que el Gobierno vasco asumió las competencias de prisiones, estos terroristas están siendo trasladados a las cárceles vascas de manera que tengan mejor acceso al tercer grado.
De esta forma se cumplen las palabras del líder de Bildu, Arnaldo Otegi, pronunciadas hace ahora un año en las que aseguraba que si para sacar a los presos había que votar los Presupuestos Generales del Estado, los votarían.
El motivo del regreso a prisión es siempre el mismo: no existe un arrepentimiento sincero por parte del reo. Y es que los terroristas cuentan con varios modelos de cartas de supuesto arrepentimiento que no tienen más que firmar para fingir su pesar por los actos que cometieron.