La Generalitat de Cataluña concede el tercer grado a Millet por razones humanitarias debido a sus problemas de salud
El expresidente del Palau de la Música saldrá en libertad domiciliaria, dos años y cuatro meses después de su primer ingreso en prisión
El Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña ha concedido el tercer grado penitenciario al expresidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, por razones humanitarias debido sus graves problemas de salud, dos años y cuatro meses después de que ingresara por primera vez en la cárcel de Brians I, para cumplir condena por el saqueo de la entidad cultural. Así lo han confirmado, este miércoles, fuentes judiciales, al hilo de la decisión tomada por la Junta de Tratamiento de la cárcel que, a finales del mes pasado, acordó suavizar las condiciones de cumplimiento de la condena. Eso sí, con la doble negativa de la juez de vigilancia penitenciaria quien, previamente, denegado la petición de sus abogados para el cambio de la clasificación en segundo grado alegando que Millet padece una enfermedad «grave, irreversible e incurable».
A partir de este momento, Millet, de 86 años, y sentenciado a nueva años y ocho meses de prisión, sólo deberá acudir a prisión a dormir de lunes a jueves, en aplicación del artículo 104.4 del Reglamento que permite flexibilizar el régimen penitenciario por motivos «humanitarios» a los reclusos que padezcan enfermedades graves. Si bien es cierto que la falta de informes médicos asociados a la decisión administrativa, han hecho que la Fiscalía estudie si recurre la mejora del grado de clasificación de Millet como recluso.
El Ministerio Público habría solicitado a la Consejería de Justicia catalana que le facilite una copia de los dictámenes facultativos en los que se ha apoyado la Junta de Tratamiento para notificar el tercer grado al expresidente del Palau. Una resolución favorable al reo que se decretó apenas unos días después de que Gemma Ubasart tomara posesión como titular del Departamento, tras la salida de JxCat del Govern.
Un expolio de 23 millones de euros
Félix Millet, Jordi Montull y su hija Gemma fueron los tres principales condenados por el saqueo del Palau de la Música. Un auditorio de referencia cultural que la extinta Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) de Jordi Pujol utilizó como tapadera para canalizar el cobro de comisiones irregulares de las empresas a las que adjudicaba, de manera fraudulenta, contratos de obra pública.
La Audiencia Provincial de Barcelona condenó a Fèlix Millet a nueve años y ocho meses de prisión por dos delitos de malversación de caudales públicos y de apropiación indebida. Y, con él, al exdirector administrativo a siete años y seis meses por el mismo motivo. Para su hija, Gemma Montull, responsable de controlar el entramado financiero creado con el objetivo de enriquecerse y de financiar a la formación política CDC, cuatro años y seis meses de cárcel, superando la pena que reclamaba la Fiscalía. Junto con ella fue condenado, también, el extesorero Daniel Osàcar a cuatro años y cinco meses de prisión.
El Tribunal sentenciador cuantificó el beneficio obtenido por la entidad separatista en un total de 6,6 millones de euros cuyo reintegro fue atribuido a la misma como responsable civil a título lucrativo. Los magistrados acordaron confiscar bienes por importe de 23 millones de euros que fue la cifra total a la que ascendió el saqueo del Palau.