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Sánchez anuncia en una televisión afín que iniciará este viernes la rebaja del delito de sedición

La sedición pasa de 15 a 5 años y tal y como adelantó El Debate, el Gobierno lo hará recurriendo a proposiciones de ley para evitarse el dictamen de organismos como el CGPJ o el Consejo de Estado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado esta noche durante una entrevista en La Sexta que llevará al Congreso este mismo viernes la rebaja del delito de sedición. Esta alteración del Código Penal, pactada con el independentismo en la mesa de diálogo, saldrá adelante antes de Navidad.

La proposición de ley que el PSOE y Podemos registrarán este viernes en el Congreso implica la desaparición en el Código Penal del delito de sedición. Este delito tiene, en la actualidad, una pena de hasta 15 años. Así, los líderes del procès fueron condenados a 13 años de prisión. Ahora, este delito será sustituido por uno de desórdenes públicos agravados, con una pena máxima de cinco años; es decir, un tercio de la actual; un hecho que en la práctica hace dudoso el ingreso en prisión de las personas que cometa este delito en el futuro.

De nuevo en una televisión de su confianza (una de las pocas a las que concede entrevistas), el presidente del Ejecutivo ha dejado el principal titular del día. Aunque la reforma del delito de sedición forma parte de las cesiones pactadas con el independentismo que le mantiene en el poder, Sánchez ha preferido La Sexta en vez de al parlamento para confirmar este cambio en el Código Penal.

Tal y como ha publicado El Debate, el presidente del Gobierno recurrirá a una proposición de ley para esquivar el dictamen del CGPJ y el Consejo de Estado, cuya opinión (aunque no es vinculante) sí puede resultar negativa para la imagen del Ejecutivo. Esta proposición será presentada este mismo viernes por el grupo socialista y el de Unidas Podemos en el registro de la Cámara baja.

Además de la reducción de penas, Sánchez ha anunciado que el delito pasará a denominarse de «desórdenes públicos agravados», lo que considera «un paso definitivo» para la modernización de estos tipos delictivos.

En esta misma entrevista, Sánchez ha negado que esta reforma legal sea una exigencia de ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, tanto Pere Aragonès como el presidente del Gobierno ya han 'tocado' este asunto con anterioridad.

Ya en el año 2020, el anterior ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aseguró que «la modificación de la sedición en el Código Penal debe hacerse para homologarnos a Europa y responder a la realidad actual». También a comienzos de la legislatura, el propio Sánchez aseguró que la reforma de la sedición era un «compromiso personal» suyo, algo que confirmó el presidente de la Generalitat este mismo miércoles: «Confío en que de resultados pronto», respondió en referencia a las conversaciones con el Ejecutivo.

A pesar de los argumentos de Sánchez durante la entrevista, el pasado 28 de octubre este periódico publicaba que el presidente le había confirmado a Alberto Núñez Feijóo por teléfono su intención de reformar el delito de sedición a la baja en paralelo a la aprobación de los Presupuestos Generales de 2023 y como contrapartida a ERC.

Consecuencias legales

La rebaja del delito de sedición tendrá afectación directa sobre los autores del golpe en Cataluña, indultados por el actual Gobierno en el verano de 2021. Entre las consecuencias legales, que aún están por concretar, estarían la rebaja de la inhabilitación para el ejercicio de cargo público que todavía recae sobre los condenados por el 1-O.

Esto se traduciría en una incorporación temprana a la vida pública de cargos relevantes del separatismo como Oriol Junqueras, que fue condenado a 13 años de prisión por sedición pero también por malversación, que es uno de los delitos de corrupción política más elementales. Esas penas de inhabilitación que arrastran desde la sentencia del procés, dictada por el Supremo en 2019, quedarían reducidas a la mitad de su duración prevista.

Las reacciones a esta modificación penal (y sus consecuencias) han sido prácticamente inmediatas. Desde el Partido Popular acusan a Sánchez de haber convertido el Código Penal en «moneda de cambio con el independentismo para facilitar su permanencia en el Palacio de la Moncloa». Por parte de Vox, la reacción más llamativa (y la única que ha compartido el partido) ha sido la de su presidente, Santiago Abascal, quien se ha limitado a tuitear un escueto «Traidor».

Por parte del independentismo, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha celebrado el anuncio de Sánchez: «La eliminación del delito de sedición es un paso indispensable para la desjudicialización», ha dicho. «Continuamos trabajando para acabar completamente con la represión y poder votar en un referéndum. Para resolver el conflicto político y por la libertad», ha afirmado a través de Twitter.