Fundado en 1910

Macarena Olona presenta en Madrid su proyecto contra la ideología de géneroMiguel Pérez

Entrevista | Macarena Olona

«Si Vox dejase de ser una alternativa, estoy a disposición de los españoles para dar un paso al frente»

La exdiputada de Vox atiende a El Debate en pleno arranque de su proyecto para dar la batalla cultural contra la ideología de género, y tras sus últimas declaraciones sobre el que fue su partido

Hace poco más de una semana, Macarena Olona presentó en Madrid su Fundación Igualdad Iberoamericana, un proyecto que nace para «unir la hispanidad en una sola voz contra la ideología de género». En Iberoamérica abrirá una sede en cada país -las próximas en República Dominicana, Colombia, Argentina y México-, y en España como primera acción iniciará la tramitación de una iniciativa legislativa popular para la protección integral de los españoles frente a la ideología de género, que para que llegue al Congreso necesitará 500.000 firmas.

Como explica en conversación con este periódico, su objetivo es no agotar el plazo para conseguirlas, y considera «muy importante» que este debate se produzca antes de las elecciones generales, que, si no se adelantan, se celebrarían en un año. Lo hará, asegura, recorriendo España «con el pie derecho y el pie izquierdo» y «con mucha transparencia y sin ningún tipo de fin fraudulento o encubierto como los que se están intentando trasladar por parte de algunas fuentes interesadas en obstaculizar» su camino.

– ¿Recabar estas firmas podría servir para ver qué apoyo tendría para un futuro proyecto político?

– Esa es una de las últimas informaciones que he tenido que han declarado por parte de Vox, y a eso me refería con manipulaciones interesadas, porque este proyecto si tiene un protagonista son los españoles, no soy yo. Y ni mucho menos se puede ver con un impulso mío personal, ni como un proyecto de carácter político. Espero que por encima de todo este ruido, que no me cabe la menor duda de que intenta simplemente obstaculizar mi camino, se pueda finalmente hacer prevalecer la finalidad que se persigue, que es dar la batalla cultural desde la calle, demostrando que más allá de los corsés políticos se puede luchar y mucho.

– Si los españoles se lo pidieran, ¿formaría un partido?

– Hasta ahora he mantenido un discurso uniforme, constante que se ha puesto en duda por parte de algunos sectores interesados, pero que, como siempre he tenido muy claro, bastaba el trascurso del tiempo para que el tiempo me acabase dando la razón. Ya estamos en este punto, en el que se ha podido ver que, tal y como he mantenido desde el mes de septiembre pasado, el partido que estoy jugando no es un partido político. Por eso dije que cuando anunciase el proyecto que estaba intentando construir generaría mucha tranquilidad e inquietud según los casos. Tranquilidad a quienes como yo opinan que en este momento en España los españoles a derecha e izquierda no necesitan una mayor fragmentación del tablero político, e inquietud a quienes están haciendo lo imposible para que me quede en casa, porque eso, desde luego, es lo que se está viendo, que determinados ataques son simple revulsivo ante mi negativa a quedarme en casa y no seguir luchando al lado de los españoles, donde creo que puedo ser todavía de utilidad. Lo digo con mucha humildad, pero con mucha firmeza. Ahí estaré mientras los españoles así lo dispongan.

Le deseo lo mejor a Vox y mi camino no se debería ver como un camino contra nadie

– Y si Vox no tuviese un buen resultado en las elecciones autonómicas y municipales, ¿se decidiría a dar el paso?

– Lo primero que tengo que decir es que por supuesto le deseo lo mejor a Vox y mi camino no se debería ver como un camino contra nadie, sino por amor a los españoles a los que se pretende proteger con esta iniciativa, que son los 47 millones, se comparta o no esta batalla ideológica. A partir de ahí, lo que tengo también muy claro es que algunas de las banderas que Vox hoy enarbola en solitario son necesarias para la defensa de España, por tanto, si en algún momento Vox dejase de ser alternativa, por supuesto que estoy a disposición de los españoles para dar un paso al frente.

– Usted señaló en una entrevista esta semana que existía riesgo de que se activase el proceso para ilegalizar a Vox. ¿A qué se refería con esto?

– Cuando tenía la condición de secretaria general y de portavoz adjunto de Vox en el Congreso, esto es algo que ya declaramos públicamente e incluso provocamos un debate parlamentario que asumí yo personalmente contra la ministra de Justicia, Pilar Llop. Porque desde determinados sectores, medios de comunicación afines a lo que podríamos denominar el espectro de la izquierda, se fomentaba ese caldo de cultivo, intentando hacer ver de forma torticera que los discursos que mantiene Vox sobre inmigración ilegal y violencia de género eran discursos que se encarrilan dentro de lo que podríamos tipificar como delitos de odio, y que por tanto podrían dar lugar a la activación del proceso de ilegalización conforme a la ley de partidos políticos. A partir de ahí, internamente lo que hicimos fue prepararnos con una estrategia jurídica que pasó por recurrir el nombramiento de Dolores Delgado.

El problema es que desde que se produce mi salida de Vox es como si hubiese sido la gota que ha colmado el vaso. Comienzan a surgir determinadas voces que denuncian de manera constante un mismo motivo de su salida de Vox y las razones por las que se apartaron del proyecto, o se vieron obligados a apartarse, faltas de democracia interna y faltas de respeto. Eso es lo que yo también escucho a través de las personas que se acercan a mí desde que emito el comunicado apartándome de la primera línea política, porque eran personas que sin tener información creían verse identificadas en mi salida con las circunstancias que ellos mismos habían vivido.

No voy a permitir que se me utilice como un instrumento para dañar a Vox

Los españoles necesitan una explicación, y hay que explicar también las razones de mi silencio, y eso es lo que esta semana hice con total transparencia porque creo que es lo que merecen de todos los partidos políticos y de todo representante público. Transparencia, limpieza y honestidad. Y cuando no puedo dar más información, lo que sí que hago de frente es explicar los motivos por los que no la doy intencionadamente. Y esos motivos son que, desde luego, no voy a permitir que se me utilice como un instrumento para dañar a Vox, porque si fuese yo quien hablase de determinadas cuestiones internas, evidentemente el daño sería mucho mayor que el que pueden provocar esas 20, 30 o 100 voces por más que mantengan el mensaje unánime. Estoy convencida de que este riesgo jurídico, porque aquí hablo desde el prisma de jurista, que yo he visto claramente que se está poniendo encima de la mesa, es algo que desde luego habrán visto también internamente en Vox, con lo cual no creo que se sorprendiesen cuando yo hablé de manera directa y abierta de las razones por las que mantengo un leal silencio.

– Podrían preguntarse por qué no lo denunció cuando estaba dentro del partido...

– Es que precisamente yo no he denunciado falta de democracia interna, y cuando me habéis preguntado los periodistas os he explicado que no iba a responder sobre ninguna cuestión interna de Vox y que mi lealtad hacia los españoles incluía mi silencio sobre cuestiones organizativas de Vox. Ahora he dado una mayor explicación de por qué esa frase, que es la que mantengo de manera firme y unánime desde que volví a aparecer en la escena pública una vez que mis problemas de salud quedaron atrás. Ahora ya se entiende el contexto de esa frase. Sí que tengo que decir que durante estos tres años en los que he tenido la condición de diputada nacional de Vox las cuestiones de partido me han sido completamente ajenas, porque lo que ha sido público y notorio es que me he dejado el alma en el proyecto y mi ámbito de responsabilidad y de conocimiento eran las iniciativas parlamentarias en el Congreso y los recursos ante el Tribunal Constitucional.

– ¿Cómo era su relación con el entonces secretario general del partido?

– Como he dicho en múltiples ocasiones, yo nunca he tenido un enfrentamiento directo con Javier Ortega ni con ningún otro miembro de Vox. De hecho, en Vox lo que sigo teniendo son grandes amigos y a muchas personas que por supuesto sigo considerando mi familia, y mantengo una relación, es cierto que discreta pero constante, con personas dentro de Vox que ocupan y no ocupan cargos orgánicos por toda España, a quienes, en este momento de zozobra, donde ojalá el que fue mi partido se hubiese podido limitar simplemente a agradecer los servicios prestados y mirar hacia el frente sin verme como una enemiga, lo que les digo es que lo que tienen que hacer es protegerse y no hacer ningún tipo de declaración pública por más que les duela el tratamiento al que me estoy viendo sometida.

– ¿Participó en la decisión de presentar su candidatura de Andalucía? ¿O fue una decisión y usted la aceptó?

– Yo acepté asumir la candidatura de Andalucía, algo que además considero que es un auténtico privilegio siendo una tierra tan maravillosa que siento tan mía. Desde luego, como dije esta semana, si con perspectiva, con el tiempo, puedo ver que dar ese paso fue un error, es precisamente porque creo que donde mayor utilidad prestaba a los españoles dándoles voz, y no solo a votantes de Vox, era en el Congreso de los Diputados.

– ¿Qué cree que falló en la campaña? ¿Qué habría hecho diferente?

– Yo creo que no tiene ningún sentido seguir mirando hacia atrás y quedarnos anclados en el pasado cuando hay tanto por lo que luchar en el presente y en el futuro. De la campaña lo único que puedo decir es que fueron una absoluta deslealtad esas filtraciones que se produjeron acto seguido de conocerse los resultados que me hicieron a mí responsable de la misma, cuando es una absoluta falsedad. Aunque esperé días y semanas para que se desmintiera, esas informaciones que estaban filtrándose desde dentro del partido es algo que nunca llegó a producirse. Pero como digo, eso es algo ya que queda en el pasado.

Me hubiese gustado que se preguntase a las bases si teníamos que separar nuestros caminos

– Cuando desde Vox dijeron que era el fin del camino, ¿le sorprendió? Porque en el comunicado lo que dijo es que una vez recuperada volvería a la abogacía del Estado…

– Esa información creo que no debería haberse producido al mismo tiempo que el resto de españoles, sin tener yo conocimiento. Y desde luego, sí que me hubiese gustado que se preguntase a las bases si teníamos que separar nuestros caminos o si se consideraba que mi presencia en el proyecto era de utilidad al proyecto de defensa de España por encima de personalismos y de egos. Sé que esta semana por parte de Vox se dijo que tampoco se preguntó a las bases cuando se me nombró candidata, y estoy totalmente de acuerdo, y también creo que fue un error, porque seguramente, si se hubiese preguntado a las bases, el resultado hubiera sido muy distinto.

– Pero cuando emitió el comunicado, usted cerraba su posible vuelta al partido o a la política…

– Efectivamente ese comunicado se emitió de forma conjunta, como he explicado, por parte de Santi y por mi parte, y en ese momento se vio que era la mejor forma de proceder. Luego del trascurso de las semanas, en ese momento en que emitimos el comunicado puedo asegurarte que lo que más me preocupaba era mi salud y en lo que pensé por delante de todo es en mi bebé. Cuando afortunadamente con el transcurrir del tiempo el problema de salud quedó atrás y comencé a volver a respirar, fue el cariño de los españoles el que me puso en pie, y tuve muy claro que las circunstancias en que se produjo la emisión de ese comunicado y mi salida eran circunstancias que habían cambiado por completo. No se vio así por las dos partes, pero el resto ya es parte de la historia, y ahora lo que hago es caminar de frente y por derecho, y es lo único que lamento, que algunos puedan ver esta voluntad mía de seguir sirviendo a los españoles desde la calle como una afrenta o como un pulso o como algo que hago en contra de personas que hasta la fecha han sido mis compañeros de batalla, porque nada más lejos de la realidad. No puedo ser más clara. Eso es lo que me sorprende, porque no hay ningún tipo de ambigüedad en mis palabras.

Lo único que lamento es que algunos puedan ver esta voluntad mía de seguir sirviendo a los españoles desde la calle como una afrenta o como un pulso

– ¿Cree que Vox ha bajado tras su salida?

– Lo desconozco, y desde luego lo que tengo muy claro es que hay hechos muy relevantes que se han producido no estando yo, con lo cual difícilmente se me puede hacer responsable como se está haciendo. Pero espero que tampoco se me responsabilice si después de las elecciones tienen un mal resultado, algo que espero que no se produzca.

– ¿Cree que Vox y el PP van a poder desbancar a Pedro Sánchez del Gobierno?

– Desconozco cuál va a ser el resultado de las elecciones, eso es evidente, pero sí tengo muy claro que un partido que es excluyente no puede ser alternativa y que es el momento de pensar en España y en los españoles por encima de todo. El próximo Gobierno de España va a tener que estar muy por encima de siglas, es algo que también tengo muy claro, y, habida cuenta de la crisis que estamos pasando en España y la que está por llegar, va a tener que conformarse un Gobierno en el que el elemento común sea la voluntad de proteger a los españoles y levantar un gran escudo social. Espero que en ese momento de conformar Gobierno lo que primen no sean los intereses partidistas, los egos personales, y que todos puedan mirar hacia lo único importante, que es España y los españoles, los pagadores.