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Pedro Sánchez y Pere Aragonès en julio en La MoncloaEuropa Press

Y no tenían que ver

El PSOE se delata al fijar el debate sobre la sedición el mismo día que el pleno de Presupuestos

Los socialistas fuerzan un pleno extra para la próxima semana, que en teoría iba estar reservada solo a la aprobación de las cuentas públicas, con la intención de acelerar los tiempos

Ya que indoloro no va a ser, Pedro Sánchez quiere que al menos sea rápido. El PSOE y Unidas Podemos están forzando la máquina parlamentaria para que la derogación del delito de sedición sea aprobada por las Cortes cuando antes.

De hecho, ambos socios pretenden que la proposición de ley de reforma del Código Penal llegue por primera vez al pleno la próxima semana; que es cuando está fijado en el calendario el pleno de Presupuestos (se debaten y votan las cuentas públicas de 2023 por títulos y secciones, con las enmiendas de los grupos y los votos particulares).

Este lunes se han reunido la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, y ha estallado la polémica. Puesto que el PP y Vox han intentado frenar la primera embestida de un presidente del Gobierno dispuesto a todo.

En la Mesa, el PP y Vox se han puesto a la calificación y admisión a trámite de la proposición de ley que el viernes presentaron socialistas y morados por fraude de ley. Sin éxito.

Después, durante la Junta de Portavoces se ha producido el segundo enfrentamiento, según fuentes consultadas por El Debate. El PSOE ha maniobrado para convocar el jueves de la próxima semana (día 24) un pleno extraordinario, a mayores del de Presupuestos, que sirva de inicio para el trámite parlamentario de la derogación de la sedición.

Ese día se debatirá la admisión a trámite de la proposición de ley, que no tendrá problemas para superar ese obstáculo. En un segundo pleno, más adelante, se votarán las enmiendas a la totalidad que, previsiblemente, presentarán al menos el PP, Vox y Ciudadanos. Y que no prosperarán. Después, el PSOE y Unidas Podemos podrán negociar con sus socios las enmiendas parciales. Ahí es donde ERC ha anunciado que quiere reducir también la malversación, y al presidente no le suena mal.

El hecho de que Sánchez haga coincidir el inicio de la tramitación de la reforma del Código Penal con la aprobación de los Presupuestos, ambas cosas la misma semana, echa por tierra el discurso mantenido por los socialistas: que esta casi amnistía encubierta -como la consideran algunos juristas- no tiene que ver con el apoyo de Esquerra a las cuentas públicas de 2023.