La presidenta de Eulen acude a declarar tras ser víctima de un intento de asalto violento en Aravaca

Ocurrió a las 1.50 de la madrugada del pasado lunes. La presidenta del grupo Eulen, María José Álvarez, de 60 años, viajaba en Mercedes por la calle José Bustos del distrito de Moncloa-Aravaca, en Madrid. De repente, aparece de la nada un vehículo que le adelanta y bloquea el paso por delante al Mercedes, que debe frenar en seco.

Por detrás, otro vehículo, con chirriar de ruedas, le impide que dé marcha atrás. El escolta de la presidenta, que ejerce también las veces de conductor, sabe que está en situación de riesgo y trata de huir. El coche de delante, un Renault Scenic, lo está arrinconando contra el bordillo.

El conductor acelera, se sube al bordillo mientras el otro vehículo lo arrincona ahora contra el muro. Se ven marcas en la pared todavía hoy y en el suelo hay restos de piezas de coche. En su desesperada huida, el coche de María José Álvarez se empotra contra una farola que derriba. El sitio está marcado hoy con un cono rojo.

En ese momento, el Mercedes queda parado y del Renaul se bajan dos individuos vestidos de negro y con capuchas del mismo color en la cabeza. Llevan pistolas en la mano. Se encaminan hacia la berlina de la presidenta del grupo Eulen, una de las grandes empresas españolas, dedicada a los servicios sociosanitarios y la limpieza. El escolta de la empresaria saca su arma y repele la más que previsible agresión. Hace tres disparos seguidos, más para asustar que para herir a los delincuentes. «Creo que uno de ellos ha dado en el coche de los asaltantes», declara a los primeros agentes que llegan al lugar.

Tras el tremendo ataque, una forma de crimen muy poco común en la capital de España, la empresaria sufre una crisis de ansiedad y necesita ser asistida. El escolta llama por teléfono para pedir ayuda. Poco después llegan los servicios médicos y varias dotaciones de Policía Nacional.

Aunque el asalto se produjo el domingo, no va a ser hasta la mañana del martes 15 de noviembre cuando la víctima acuda a la Jefatura Superior de Policía a prestar declaración. Los investigadores confían en que la presidenta de Eulen pueda aportar alguna hipótesis o pista sobre quién está detrás del asalto. Las fuerzas policiales creen que no ha sido casual que fuesen a por ella. «Quizá la intención no era matarla, sino secuestrarla o darle un susto, porque los asaltantes no dispararon», apunta un agente que ha investigado decenas de crímenes. La otra hipótesis que maneja la Policía es que fuese un intento de robo a cargo de una banda especializada en el robo de vehículos de gama alta ya que el vehículo de la presidenta de Eulen está valorado en más de 200.000 euros.

Más de 90.000 empleados

La empresa Eulen está presente en 12 países, tiene 1.600 millones de facturación y más de 90.000 empleados. Una de las hipótesis que a esta hora maneja la Policía es que el asalto tenga que ver con la guerra abierta por el control de la empresa Eulen y de las bodegas Vega Sicilia. Por eso están tan interesados en lo que pueda salir de su declaración.