Fundado en 1910

La izquierda suma y sigue

El Congreso aprueba los Presupuestos en medio del silencio sobre los pactos ocultos de Sánchez

Sánchez recaba 187 votos. Sus socios se conjuran para no hablar de la sedición y los presos de ETA. «Llevamos tres años alcanzando acuerdos con este Gobierno», se felicita la portavoz de Bildu

La falta de un acuerdo con el diputado de Teruel Existe impidió al presidente del Gobierno alcanzar la cifra que quería para envolver en papel de regalo sus terceros Presupuestos de la legislatura, previsiblemente los últimos. Tomás Guitarte, el mismo que en enero de 2020 encarriló la investidura de Pedro Sánchez, dijo esta vez ‘hasta aquí’, harto de incumplimientos del Ejecutivo; y después de haber apoyado las cuentas públicas de los dos ejercicios anteriores.

Aun así, el Ejecutivo anduvo sobrado y recabó 187 votos: 120 del PSOE, 33 de Unidas Podemos, 13 de ERC, seis del PNV, cinco de Bildu, cuatro del PDeCAT, dos de Más País, dos de Coalición Canaria, uno de Compromís y otro del Partido Regionalista de Cantabria. Votaron en contra 156 diputados: los del PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, Navarra Suma, Foro Asturias, Teruel Existe y el ex diputado de Cs Pablo Cambronero. Y se abstuvo el del BNG.

No es Guitarte ese canario en la mina que nota el escape de gas antes y avisa al resto. Porque este Gobierno no tiene riesgo de fuga, a juzgar por la satisfacción con la que hablaron en la última jornada del pleno los portavoces de Bildu y ERC. Pero Guitarte sí ha acabado dándose cuenta de que, con Sánchez, los Presupuestos «generan españoles de primera y españoles de segunda, que únicamente atienden a criterios políticos y no de necesidad, de utilidad o de justicia», como denunció en la tribuna el diputado del PP Víctor Píriz.

En su último turno de intervención, tanto Mertxe Aizpurua como Gabriel Rufián se esforzaron por aparentar que la negociación se ha circunscrito a las cuentas públicas de 2023. Aunque era evidente que había dos elefantes en el hemiciclo: los presos de ETA y los condenados del procés, a los que la mayoría de la investidura fingía no ver. Pero la oposición sí, máxime teniendo en cuenta que este mismo jueves por la tarde noche se debatía y votaba la toma en consideración de la derogación del delito de sedición del Código Penal.

«No disimulen», conminó el portavoz de Cs, Edmundo Bal a los diputados del PSOE. Bal agradeció a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras la claridad con la que hablan de lo que han conseguido de Sánchez. «Éste es un Gobierno que indulta a los golpistas, que perdona a los sediciosos, que convalida a los malversadores, que excarcela a terroristas, que libera a pederastas, agresores sexuales y violadores y todo ello mientras expulsa a la Guardia Civil del histórico territorio de Navarra», lamentó el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.

Gabriel Rufián en el pleno de este juevesEFE

El debate de los Presupuestos, que ha durado cuatro días, ha estado protagonizado por Irene Montero y precisamente por la cesión de la competencia de Tráfico a Navarra. Sobre esto último, la portavoz de Bildu replicó al diputado Carlos García Adanero y a su compañero Sergio Sayas: «Entendemos que han dejado de defender el fuero y el amejoramiento de Navarra. Quién les ha visto y quién les ve».

Aizpurua no quiso ni pudo ocultar en su discurso su regocijo por el papel protagonista que Sánchez ha concedido a Bildu en la gobernabilidad de España. «Señorías de la derecha, llevamos tres años, tres, alcanzando acuerdos con este Gobierno. Todos en beneficio de la gente, todos con fuerte carga social y económica, todos para la mayoría social y trabajadora», se jactó. «Hoy volvemos a demostrar que, aunque seamos una pequeña fuerza en este hemiciclo, nuestros cinco votos vuelven a ser determinantes», añadió.

Rufián, por su parte, enumeró las inversiones que ha conseguido ERC para Cataluña, pero no dijo una sola palabra de la reforma del Código Penal pactada en paralelo a estos Presupuestos, casi en los márgenes. «En política eres lo que consigues. Nosotros hace ya mucho tiempo que dijimos que estábamos hartos de militar en la moral y perder. Queremos militar en la utilidad», resumió, ignorando el elefante en el hemiciclo.