El Gobierno balear denunciará ante la Fiscalía las amenazas a la profesora que rehusó dar clase con la bandera de España
Los padres de los alumnos expulsados por no retirar la enseña nacional y los propios estudiantes también han recibido insultos en las redes sociales
El portavoz del Gobierno balear, Iago Negueruela, ha anunciado este lunes que el Ejecutivo autonómico ha acordado instar a la Abogacía de la Comunidad a que presente una denuncia ante la Fiscalía por las amenazas que sufrió este fin de semana la profesora de Lengua Catalana del Colegio La Salle de Palma que el pasado viernes se negó a dar clase en el aula de 1º B de Bachillerato por la presencia de una bandera de España en el tablón. La enseña había sido ubicada en ese espacio como muestra de apoyo del grupo a la Selección durante el Mundial de Fútbol de Qatar, después de que los propios alumnos hubieran solicitado y obtenido el permiso del tutor para su colocación.
El rechazo de los alumnos a retirar el estandarte el viernes, pese a los requerimientos de la profesora, provocó que la maestra saliera a continuación del aula y que poco después fueran expulsados los treinta alumnos de 1º B por parte del centro. Una vez que este hecho trascendió a la opinión pública, se produjeron distintas reacciones por parte de partidos políticos y entidades, así como por parte de personas anónimas en las redes sociales. Fue precisamente en ese ámbito en donde la profesora recibió numerosos mensajes ofensivos, que incluían insultos, datos familiares e incluso alguna amenaza de muerte.
Durante su comparecencia ante los medios, Negueruela ha leído algunos de esos mensajes. Por su parte, los representantes de todo el arco parlamentario balear, sin ninguna excepción, han condenado en estas últimas horas las amenazas recibidas por la profesora. En ese sentido se han pronunciado Vox, PP, Cs, PI, PSOE, Més per Mallorca y Unidas Podemos, al igual que lo había hecho ya ayer la presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol. En la misma línea de repulsa se han expresado entidades de distinto signo ideológico, así como también antiguos alumnos de dicha profesora y enseñantes de otros centros educativos.
Las muestras de solidaridad con la maestra han provenido asimismo de estudiantes suyos y del comité de empresa de La Salle. Los padres de los alumnos expulsados han condenado igualmente el acoso a la docente. Dichos padres y sus propios hijos también han recibido insultos a través de las redes, como «menudo padre de m... estás hecho» o «tu hijo ha sido expulsado por ser un fascista». Por lo que respecta a las amenazas anónimas que recibió la profesora, una de ellas decía: «Revisa los bajos de tu coche cada vez que lo cojas, no vaya a ser que por casualidad tengas un explosivo plástico». Además, fue calificada también como «nazi» y «escoria totalitaria».
Vuelta a la normalidad
Por lo que respecta al desarrollo de la jornada escolar este lunes en La Salle, ha transcurrido con total normalidad, si bien con la presencia de numerosos periodistas y reporteros gráficos a la entrada del centro. Esta mañana, los alumnos de 1º B se han reincorporado ya normalmente a su clase, en un día en que han contado con el apoyo de otros estudiantes, que portaban camisetas de la Selección. En cuanto a las opiniones recabadas por los medios presentes en el lugar, ha habido división de opiniones sobre los hechos acaecidos el viernes, si bien la posición mayoritaria de padres y estudiantes ha sido que no se debería haber llegado al extremo de expulsar a los alumnos de 1º B.
Por su parte, el consejero de Educación, el socialista Martí March, ha confirmado que su departamento ha enviado este lunes un inspector a La Salle para recabar información sobre el incidente del viernes. A partir de ahí, la investigación iniciada ahora por Inspección Educativa podría concluir de dos formas, sin que finalmente se adopte ninguna medida o con la apertura de un expediente. Paralelamente, el propio centro ha iniciado una investigación interna para intentar esclarecer con exactitud todos los hechos, según anunció el sábado a través de un comunicado. Para este martes está prevista una reunión entre una representación de los padres de los alumnos de 1º B y la dirección.
Ya el pasado viernes, el director técnico de Secundaria de La Salle —centro concertado— envió una nota a las familias en la que daba su versión sobre lo ocurrido. Así, los alumnos habrían sido expulsados por haber «desoído las indicaciones de una profesora que estaba cumpliendo con las normas de convivencia del centro y seguía las órdenes del equipo directivo, negándose aquellos expresamente a obedecer, lo que supone un acto de insubordinación deliberada». Además, la docente de Lengua Catalana habría sido «vitoreada y aplaudida con sorna por la mayoría de los alumnos» mientras abandonaba el aula «para consultar con el equipo directivo la mejor manera de gestionar el asunto».
A la espera
Los padres de los alumnos afectados por la expulsión enviaron, también el viernes, un escrito de denuncia a la Consejería de Educación, explicando todo lo que habría pasado a lo largo de la pasada semana, desde el momento en que los estudiantes de 1º B de Bachillerato pidieron permiso para colgar la bandera hasta el instante en que fueron expulsados. Los padres señalaban en dicho escrito que estaban «sorprendidos e indignados» por todo lo sucedido. Desde el pasado viernes, tanto esos jóvenes como sus propios progenitores han sido también insultados y señalados en las redes, sin que hasta ahora nadie haya salido en su defensa, circunstancia que han denunciado este lunes.
Los progenitores han cuestionado desde el primer momento el hecho mismo de la expulsión de sus hijos y el hecho de que no hubieran sido avisados previamente por parte del centro de esa circunstancia, ya que, al parecer, cualquier posible expulsión de un estudiante debe ser comunicada de inmediato a sus padres. Por otro lado, en el escrito que enviaron el viernes a la Consejería de Educación, los progenitores indicaron que tenían conocimiento de que en otras aulas de La Salle se permite tener banderas de España durante el Mundial, «sin que esto suponga un problema para los profesores que imparten clases allí».
Una de las mayores controversias hasta ahora radica en si el centro había dado o no permiso para que la enseña nacional pudiera estar en el aula de 1º B. Según algunos docentes, la autorización era solo para los días en que jugase la Selección. Como se recordará, el primer encuentro de España se disputó el pasado miércoles, con victoria de la 'Roja' sobre Costa Rica por siete goles a cero. Los citados docentes expresaron también su malestar por tener que dar clases con una bandera de España. El claustro habría adoptado entonces una solución salomónica, en concreto, aceptar que el distintivo pudiera estar en el aula todos los días si incluía la leyenda «Vamos, Selección».
Finalmente, como se ha señalado ya, el pasado viernes la profesora de Lengua Catalana dijo a los alumnos de 1º B que no daría clase si la bandera no era descolgada. Los estudiantes señalaron que tenían autorización para exhibir el estandarte, por lo que no lo retiraron. A continuación, la docente abandonó el aula. Poco después, se les comunicó a los menores que las dos últimas clases de esa jornada —de Catalán y de Filosofía— habían sido suspendidas y a continuación fueron enviados a sus casas.