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El exministro de Justicia, Juan Carlos CampoEFE

Desvinculación del PSOE

Podemos y resto de socios de Sánchez reprochan la elección de Campo para el TC

  • Los 'morados' sostienen que solo fueron informados

  • Íñigo Errejón habla de «oportunidad perdida»

  • Gabriel Rufián admite que su perfil «chirría»

Unidas Podemos y diversos aliados parlamentarios del Ejecutivo han reprochado al PSOE la elección del exministro socialista Juan Carlos Campo y de la ex directora general del Ministerio de Presidencia Laura Díez para su nombramiento como nuevos miembros del Tribunal Constitucional.

Todos ellos se han alejado de las críticas vertidas por PP, Vox y Ciudadanos pues consideran que es positivo que el Ejecutivo active los relevos en el alto tribunal aunque el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aún no haya nombrado a los dos que le corresponden. Sin embargo, han afeado que se haya optado por dos perfiles claramente asociados a la formación socialista.

Ante la controversia, diversos cargos del PSOE como los ministros Félix Bolaños y Margarita Robles han defendido la idoneidad de ambos para formar parte del Constitucional, reprochan que se ponga en duda su imparcialidad y dejan claro que los 'populares' no pueden criticar su designación.

Sin embargo, desde el socio minoritario del Ejecutivo se han desmarcado de esta elección, de la que sólo han sido informados pero no consultados. Según explican, la propuesta parte unilateralmente del PSOE y Unidas Podemos no ha participado en la deliberación para la designación de Campo y Díez.

En este sentido, el presidente del grupo confederal, Jaume Asens, ha calificado de acto de «cinismo» esta «puerta giratoria» al exministro, que no casa con el discurso de despolitización e independencia que aceptó el PSOE durante la negociación fallida con el PP para el Consejo General del Poder Judicial.

De hecho, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha enfatizado al igual que Asens que esta propuesta desmonta los argumentos «falsos» para vetar como vocal del Poder Judicial a la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, y evidencia que únicamente se quería continuar una «cacería política» contra ella.

También el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha sido explícito al respecto al criticar que «chirrían» los nombres escogidos para el TC, aunque respeta el criterio del Ejecutivo.

A su vez, el líder de Más País, Íñigo Errejón, y el diputado de Compromís, Joan Baldoví, han criticado también el perfil de Campo, aunque han dejado claro que el PP tampoco puede dar lecciones de ejemplaridad en esta materia. «El Gobierno ha perdido una buena oportunidad para interrumpir la costumbre del bipartidismo de nombrar altos cargos casi en ejercicio», ha lamentado el diputado madrileño.

Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha acusado este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser un «autócrata» que tiene el objetivo de «destruir» España al elegir a Campo para el Constitucional, pues fue quien redactó los indultos para los condenados del procés.

En una línea similar se ha expresado el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, al calificar de «tropelía» la designación de Campo, acusando a Sánchez de estar "desguazando la democracia para convertirla en su propia terminal política.