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Inés Arrimadas y el portavoz adjunto del grupo parlamentario, Edmundo Bal

Inés Arrimadas y Edmundo BalEfe

Algunos militantes hablan de «paripé»

«Sorpresa» y «decepción» en el entorno de Arrimadas por la candidatura de Bal

La decisión del diputado Edmundo Bal de competir con Inés Arrimadas por la presidencia de Cs ha provocado sorpresa y decepción en el sector de la formación naranja que apoya a la actual líder del partido

Dirigentes de este sector han asegurado que no esperaban que Edmundo Bal diera este paso, que consideran una «deslealtad» ya que el actual portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso había manifestado hasta ahora la intención de mantenerse al lado de Arrimadas.

Como punto de inflexión en la relación entre ambos señalan a las rebajas de penas tras la entrada en vigor de la ley del «solo sí es sí», una norma que Ciudadanos votó a favor.

Según estas fuentes, fue Bal quien apostó claramente por apoyar la normativa, pese a las reticencias de otros dirigentes críticos con la ley. Ante las consecuencias de la modificación del Código Penal, en el partido se le afeó a Bal haber impulsado el respaldo de los naranjas a la normativa.

Se da además la circunstancia de que el pasado viernes la Ejecutiva de Ciudadanos, de la que Bal es portavoz, aprobó por unanimidad dotar a la formación de una estructura bicéfala, con un secretario general a cargo de las tareas orgánicas y un portavoz nacional como responsable de la acción política.

Bal en su día apoyó esta nueva estructura que proponía la Ejecutiva aunque hoy no se ha posicionado respecto a esta fórmula, que debe ser aprobada en la próxima Asamblea de Ciudadanos del 13, 14 y 15 de enero.

La candidatura de Bal es a la presidencia del partido, el rol que recogen los estatutos todavía vigentes.

Otras fuentes de Ciudadanos han apuntado a que la relación entre Arrimadas y Bal se enfrío a raíz de las elecciones andaluzas y también sitúan el mayor conflicto en la ley del «solo sí es sí» y el descontento de la actual líder con las consecuencias de su aplicación.

Además, otros dirigentes de la formación también han mostrado su descontento ante un proceso de refundación que ven como un «paripé» y en el que Arrimadas seguiría manejando todavía los hilos, por lo que apoyan un verdadero cambio tras sumar derrotas electorales desde noviembre de 2019.

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