El marido de Calviño rellenó este formulario para ser contratado como alto cargo de Patrimonio Nacional

Ignacio Manrique de Lara, marido de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha sido contratado como alto cargo de Patrimonio Nacional tras rellenar un formulario de tan sólo medio folio de longitud. El Debate ha tenido acceso al documento, en el que tan sólo se pide completar los datos de filiación y enviar tres archivos adjuntos.

El marido de Calviño ha sido contratado como «coordinador de estrategia comercial y de marketing» de Patrimonio Nacional, cuya gestión depende del Ministerio de la Presidencia. La persona que firmó el pasado 2 de diciembre la resolución del fichaje fue Ana de la Cueva, hoy presidenta de esta institución pero que fue mano derecha de Calviño durante tres años en el ministerio de Economía. En concreto, ostentó el puesto de secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa.

El pasado 23 de septiembre, Patrimonio Nacional publicó las bases de la convocatoria para este puesto de trabajo. Cualquier persona que quisiera optar a este concurso público tan sólo tenía que rellenar un pequeño formulario y adjuntar su formación académica y trayectoria laboral. Este periódico revela hoy el documento cuyo contenido se divide en dos partes. Por un lado hay que declarar los datos de filiación.

Esto es, nombre completo, fecha de nacimiento, dirección de residencia y teléfono. La segunda parte del documento consta de tres casillas para adjuntar tres documentos: «Papeles acreditativos de la formación y desempeños laborales, un currículo completo que exponga sus méritos y una memoria del plan comercial de marketing del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional (CAPN)».

Una cláusula de confidencialidad

Como ha publicado El Debate, la candidatura del marido de Calviño fue blindada por una cláusula de confidencialidad que establecía que nadie que no fuera él o la propia institución tendría acceso a saber quiénes eran las personas que concurrían a la plaza de director de marketing.

Esta cláusula establecía: «El Consejo de Administración de Patrimonio Nacional garantiza la absoluta confidencialidad de todos los datos personales y profesionales de los candidatos, asegurando que la participación de los no seleccionados se mantendrá en el estricto ámbito del conocimiento y valoración del Comité de Expertos. Se hará público, exclusivamente, el nombre del candidato que resulte seleccionado».

En efecto, Patrimonio Nacional, a diferencia de lo que sí ha hecho en otras convocatorias, no ha publicado ni el nombre de los candidatos que se enfrentaron al marido de Calviño ni las calificaciones que obtuvo Manrique de Lara para que se le adjudicara el puesto de trabajo. La cláusula de confidencialidad que hoy publica este periódico también establecía que las personas que no consiguieran la plaza podían retirar la documentación personal que habían depositado en el organismo para concurrir al puesto de trabajo.

Este detalle se reflejó así en la convocatoria del proceso de selección: «Finalizado el proceso de selección, los candidatos que no resulten elegidos, disponen de un plazo de 3 meses, para retirar la documentación presentada. El Consejo de Administración de Patrimonio Nacional procederá a destruir la documentación presentada por los candidatos que no se hubiera retirado en el plazo indicado».

Las calificaciones

Esta cláusula de confidencialidad impedía también que las calificaciones que obtuvo el marido de Calviño se hicieran públicas. Así pues, se desconoce cuánta puntuación obtuvo en cada uno de los procesos de selección.

A diferencia de otras ocasiones, Patrimonio Nacional sí ha hecho públicas las notas que han obtenido los candidatos que se han enfrentado a otros puestos de trabajo dentro de la institución. Por ejemplo, hace tan sólo cuatro días, el pasado 5 de diciembre, publicaron un documento en el que se daba a conocer los resultados de uno de los exámenes para el ingreso de personal laboral en el Consejo de Administración por el sistema de promoción interna.

Ese documento contaba, por un lado, con el nombre y los apellidos de los candidatos. Por otro, con el número de aciertos, errores y espacios en blanco del examen al que se tuvieron que enfrentar. También con los puntos que obtuvieron y si el resultado fue apto o no. Ese mismo día también se revelaban las notas de las personas que se presentaron al concurso de dos plazas de personal laboral temporal.

En esa ocasión se publicó, además de la identidad de las personas que concurrieron a las pruebas y las notas que sacaron en las distintas fases de las pruebas, los méritos profesionales, los formativos, la entrevista personal y la puntuación total del concurso. Los documentos oficiales con las calificaciones están firmados por el alto cargo de Patrimonio Nacional Andrés Baz García, presidente del tribunal calificador.