Gómez de Celis esconde que es dueño de un piso en Madrid hasta en el buzón con el nombre del anterior propietario

El vicepresidente del Congreso de los Diputados, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, oculta hasta en el buzón de su domicilio que se ha comprado un piso en el centro de Madrid. El Debate ha podido comprobar cómo Gómez de Celis mantiene el nombre del anterior propietario del inmueble para evitar que nadie le relacione con la vivienda.

Este periódico reveló este martes que la mano derecha de Meritxell Batet, presidenta de la Cámara Baja, no ha hecho constar la existencia de este piso en su declaración de bienes a pesar de estar obligado a ello. Según el Registro de la Propiedad, Gómez de Celis adquirió la vivienda el 24 de febrero de 2021. En cambio, en su última declaración de bienes ante el Congreso, fechada el 19 de mayo de ese mismo año, asegura que no tiene ninguna propiedad.

La vivienda en cuestión está ubicada en la cuarta planta de un edificio de la calle Toledo del barrio madrileño de La Latina. Al acceder al portal, con doble puerta de seguridad, se encuentran los buzones. El del piso de Gómez de Celis tiene el nombre de una sociedad de inversión que se dedica al alquiler de apartamentos turísticos, la anterior propietaria del inmueble. Dos años después de haber comprado el piso mantiene un nombre distinto al suyo para que, de esta manera, nadie pueda relacionarle con apartamento.

El anterior propietario del inmueble que hoy es del vicepresidente del Congreso es una empresa que fue constituida en 2014 con el nombre de Sociedad de Inversiones Altos del Sena. Un año más tarde, es decir, en 2015, la compañía modificó su denominación por el de Altos del Sena Turismo. En cambio, Rodríguez de Celis mantiene el primer nombre, que no está vigente desde hace siete años.

El día de antes de que El Debate desvelara en exclusiva la existencia de este piso, este periódico se puso en contacto con Gómez de Celis para conocer su versión de los hechos. Por una lado, reconoció que continuaba usando el piso sobre el que reconocía que tenía un crédito hipotecario de 200.000 euros. En cambio, no aclaró los motivos por los que no había declarado el inmueble.

Cinco declaraciones de bienes

Desde que Gómez de Celis entró al Congreso en 2019 hasta el día de hoy ha realizado un total de cinco actualizaciones de su declaración de bienes. En la primera de las declaraciones, fechada el 25 de noviembre de 2019, Gómez de Celis afirmó que poseía dos pisos y una plaza de aparcamiento en Sevilla. Un año más tarde, el 4 de noviembre de 2020, informó al Congreso de los Diputados de que había donado uno de los pisos en Sevilla.

La tercera fue el 23 de febrero de 2021. Es decir, un día antes de comprar el piso en Madrid que ha publicado El Debate. En esa declaración asegura que se ha deshecho de todas las propiedades que tenía a su nombre y que, desde ese momento, no es titular de ningún bien inmueble.

La cuarta declaración la realizó el 10 de marzo de 2021, donde, de pronto, sí declaró un piso en Madrid y reconoció tener un crédito hipotecario de 200.000 euros. También declaró que contaba con 932 euros en su cuenta bancaria.

Sin embargo, este piso desaparece dos meses después. El 19 de mayo de 2021 realiza la quinta y última declaración y asegura no disponer de ninguna propiedad. Declara haber liquidado el crédito hipotecario de 200.000 euros y afirma que cuenta con 99.932 euros en su cuenta bancaria. Un incremento de 299.000 euros en apenas 70 días, que es el tiempo que hay entre las dos últimas declaraciones de bienes.

Polémicas intervenciones

A finales del mes de septiembre, Gómez de Celis cargó contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien se refirió de la siguiente manera: «Triste, insolvente e incapaz». Estas declaraciones las realizó desde la sede del PSOE en la calle Ferraz en calidad de secretario de Política Municipal del partido.

Dos meses después, el político volvió a estar en el punto de mira tras quitar el turno de palabra a la diputada de Vox Patricia Rueda, quien se refirió a Bildu como un partido «filoetarra». La primera reacción de Gómez de Celis fue pedirle a la diputada que retirara ese calificativo.

Al ésta negarse, apagó el micrófono de la diputada y le dijo: «Abandone el escaño, abandónelo, por favor». Seguidamente, el grupo parlamentario de Vox, en señal de protesta, abandonó el hemiciclo. A continuación, el presidente del partido, Santiago Abascal, calificó los hechos como un episodio de censura.

«Lo que hoy ha ocurrido es de una extraordinaria gravedad, pero no es sorprendente teniendo en cuenta la actitud del Gobierno y del PSOE con todas las instituciones del Estado», dijo Abascal durante el desarrollo de una rueda de prensa en el interior de la Cámara Baja.