Isabel Díaz Ayuso: «La hoja de ruta de Sánchez pasa por un referéndum para Cataluña y otro para la Monarquía»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha concedido una entrevista a El Debate en la que ha hecho repaso de su posición sobre la situación de España ante la deriva ocasionada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ayuso ha destacado la importancia de que todo lo ocurrido no caiga en el olvido y sea la sociedad civil la encargada de recordarlo durante todo el 2023, año en el que se celebrarán las elecciones generales que, según la presidenta, serán el fin del actual Ejecutivo.

–El Partido Popular se ha mostrado, desde un principio, en contra de apoyar una moción de censura porque no dan los números. Usted misma también se ha manifestado en contra pero parece que Pedro Sánchez no tiene freno. ¿Sigue pensando que no tiene ningún sentido apoyar o presentar una moción?

–Pedro Sánchez llegó a través de una moción de censura cuando, hablando con ETA, con los independentistas y con todos los enemigos de España, consiguió su apoyo. Y una vez que eso fue así, se inventó una excusa, echó a Rajoy y llegó al Parlamento. Si hoy hubiera elecciones en España, que debería haberlas inmediatamente, Sánchez estaría en la calle.

Lo que no podemos hacer es pretender que vaya a la casa donde reside la soberanía nacional, que salga a hombros y que sean los constitucionalistas los que sufran un gatillazo. Podremos tener un pleno donde todos aquellos que estamos hartos nos desahoguemos y llamemos filoetarra al filoetarra pero, cuando se vote, pasará el día y Sánchez saldrá refrendado democráticamente y a ojos de Europa será una victoria.

Si hoy hubiese elecciones en España, Sánchez estaría fuera

–Mencionaba el término filoetarra pronunciado hace unas semanas en el Congreso de los Diputados. ¿Cree usted que, a pesar de que la izquierda siempre insiste en la libertad de expresión, ahora mismo es más peligroso expresarse?

–Hemos perdido muchísima libertad en todos los aspectos. Se ha perdido, por ejemplo, algo muy español que es la ironía, lo políticamente incorrecto, la confianza entre el hombre y la mujer, para las bromas y para tratarnos entre nosotros como adultos. Han perdido libertad los presentadores de televisión, los periodistas, los empresarios, los jueces, fiscales, los cantantes... Hoy en España se está prohibiendo todo. Te dicen, incluso, cómo tienen que jugar tus hijos y cómo te tienes que relacionar con ellos. Quieren romper la empresa, quieren romper la autonomía del ciudadano y quieren romper la familia para que sea el Estado el que lo dirija todo.

Este Gobierno quiere un 2022 de ciudadanos dependientes y empobrecidos para un 2023 donde comprarlo todo con todo el dineral que está haciendo Sánchez a costa de todos. La hoja de ruta es clara: que haya un referéndum monarquía o república y haya otro de independencia de Cataluña. Y, luego, la anexión de Navarra al País Vasco. Lo tienen todo perfectamente montado.

La izquierda quiere romper la autonomía del ciudadano, la familia y la empresa

–Si la moción de censura no puede salir adelante, ¿de qué manera se pueden hacer esos cambios?

–Pues lo primero que tenemos que hacer es un trabajo entre toda la sociedad, en positivo, buscando las causas comunes. Yo he perdido el miedo, me han puesto 22 querellas en contra y una propaganda gubernamental que me ha vendido como una persona sectaria y extremista. Siempre han intentado acobardarme y arrinconarme y hace mucho que vuelo libre.

Es importante que este diciembre no sea un «diciembre para olvidar» porque no hay que olvidarlo durante el año 2023. No puede ser que salgan empresarios quejándose, pero luego, cada uno esté en sus quehaceres y esperen a que vengan otros a arreglarlo. Todos tienen que participar donde se puedan escribir columnas, donde se pueda estar en redes…

Y luego en las urnas. Que el 2023 sea el año aciago en el que en las urnas, de manera democrática, todos los ciudadanos de izquierda y derecha, liberales, conservadores, socialdemócratas, digan «por aquí no».

–Pero le queda un año todavía dirigiendo el país y, además, está colonizando todas las instituciones para que su legado dure más allá de su Gobierno. ¿Cómo se revierte eso?

–Aparte de volver a colocarlo todo y devolver la independencia al Poder Judicial, que es lo que pone en la Constitución, hay que ir apuntando todos los desmanes y todo lo que está haciendo este Gobierno para recuperar la pista de lo que ha sido una España próspera y de ciudadanos libres e iguales.

Lo que no podemos es caer a la desesperanza, en el desánimo y en propuestas fallidas, que son simplemente desahogos de un día. Yo creo que tenemos que organizarnos muy bien.

–Sin embargo, usted cree que las manifestaciones en la calle, por ejemplo, no consiguen grandes objetivos.

–Creo que las manifestaciones demuestran un descontento, pero pienso que muchas de estas manifestaciones son un desahogo del momento pero muchas veces moviliza al de enfrente. Lo que sí que hay que hacer es trasladarle al Gobierno que esto está acabado y que tiene que ir retirándose. Ha habido oportunidades para cambiar cosas y ha habido empresarios que, en momentos clave, se han arrugado.

Las manifestaciones muestran descontento pero, también, movilizan al de enfrente

–Una última esperanza que tienen algunos ciudadanos es Europa pero, ciertamente, mientras estaba ocurriendo lo que ocurrió la semana pasada en el Congreso de los Diputados pudimos ver a Pedro Sánchez junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen en actitud bastante amistosa. ¿Cree que Europa nos puede ayudar en algo?

–Yo creo en el marco de la Unión Europea para muchas cuestiones, pero en este sentido no, y menos si hay una moción de censura y Sánchez sale refrendado en el Congreso de los Diputados. Si Sánchez sigue colegueando y vendiendo su país para quedar bien y para labrarse un futuro, esto también habrá que denunciarlo. Desde luego, las esperanzas no las tengo tanto puestas en lo que puedan decir los amigos de Sánchez en Europa, vengan del partido que vengan, como del pueblo español a través de sus reacciones.

–Su discurso es visiblemente más contundente que el del presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo. ¿Esto le asusta?

–No. Todo lo contrario. Si vamos a los discursos que ha realizado el señor Feijoo en estos días, veréis que son prácticamente los mismos que los míos. La diferencia es que yo ya tengo experiencia en el 'sanchismo' y ahora le está tocando a él también aguantar la propaganda gubernamental. Yo estoy convencida de que es una gran persona y si lo digo es porque lo pienso. Tiene un proyecto que va a ser la solución para España.

–Una de las acusaciones que siempre dice la izquierda y Moncloa es que Feijóo dice, básicamente, lo que usted le dicta.

–Más propaganda gubernamental. Es un Gobierno que no respeta ni a los jueces, por lo tanto, qué no haría con la oposición.

Feijóo tiene un proyecto que va a ser la solución para España

–Hay una parte del argumentario de Feijóo que choca con lo que usted suele decir. Esa mano tendida siempre del PSOE para negociar. Me cuesta imaginármela a usted en la dirección del partido ofreciendo siempre la mano para negociar.

–Solo pensar en el Impuesto de Patrimonio que nos han puesto en Madrid, contra Madrid, contra la prosperidad de los madrileños... ahí encuentro poco espacio de colaboración. En Madrid no esperamos a que nadie nos venga a regalar nada y queremos ganarnos la vida con nuestro esfuerzo y esto de que el esfuerzo del madrileño se le pague al independentista catalán, que no al catalán, y ver los privilegios a aquellos que han cometido tanto dolor… En Madrid no queremos saber nada de aquellos que hacen tanto daño a la prosperidad madrileña. ¿Entendimiento? Pues si en algunas ocasiones podemos encontrar algo que nos una… pero no a base de pactar el desastre.

–¿No se sentaría a pactar con Sánchez?

–No es que no me sentaría a negociar. Es que no creo que tengamos nada que ver. Nos hemos sentado en dos ocasiones y porque estoy obligada. He aprendido una cosa: que lo mejor para los ciudadanos es que él no esté.

–Usted ha dicho en infinidad de ocasiones que su sitio está en Madrid. Es su objetivo principal. Pero, en el momento en el que Feijóo se retirase, ¿estaría dispuesta a recoger el testigo?

–No creo que tenga que estar a eso porque pienso que es tan importante llegar al gobierno en Moncloa como no perder el de Madrid. Creo que Madrid se ha convertido en un lugar cada vez más importante para todos los ciudadanos y es tanta la labor que tengo al servicio de España desde aquí que no sé por qué parece que es poco.