Una guardia civil mata a sus dos hijas en Quintanar del Rey (Cuenca) y se suicida

Eran las 7.20 de la mañana cuando un Guardia Civil del puesto de Quintanar del Rey, Cuenca, se ha alarmado al escuchar cinco detonaciones muy seguidas. A esa hora han retumbado por todo el cuartel con gran estruendo. El ruido provenía del pabellón oficial. Todos han identificado el sonido y con el segundo disparo ha crecido la alarma. Además, Paola B. C. llegaba con veinte minutos de retraso a su puesto.

Han comenzado las carreras y los gritos. Un compañero, inquieto, ha corrido hasta el pabellón oficial donde residía la mujer, de 42 años, con sus hijas. Rápidamente han identificado el origen y ha accedido en la vivienda.

Al entrar se ha encontrado un panorama terrible: la agente de la Guardia Civil estaba tirada en el suelo, muerta, en un charco de sangre. Junto a ella los cadáveres de sus dos hijas, de 9 y 11 años. Les había disparado dos veces a cada una de ellas.

La agente tenía junto a su mano derecha su arma reglamentaria con la que se han realizado los disparos. La primera inspección ocular sugiere que la guardia habría disparado a corta distancia contra las pequeñas y después se habría quitado la vida. La Benemérita ha informado de que Paola no tenía antecedentes por baja psicológica. En su entorno cuentan que era de Algeciras, actualmente tenía una pareja, aunque no hacía mucho había tenido una mala separación. Una situación de tensión que continuaba todavía.

Tras ser alertados desde el puesto de Quintanar del Rey, hasta el lugar de los hechos se ha desplazado un médico de urgencia y una ambulancia que tan solo han podido confirmar el fallecimiento de las tres.