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La cúpula del Ministerio de Igualdad escuchando el debateEFE

Gana Irene Montero

El debate definitivo de la ley trans acaba en trifulca entre el PSOE y todos sus socios

La portavoz socialista acusa a Unidas Podemos de faltar al respeto a su partido. La ministra de Igualdad manda un mensaje a Carmen Calvo y las feministas clásicas: «Las mujeres trans son mujeres»

Debió de ser una sensación extraña la que sintieron este miércoles los diputados socialistas. Se debatía por última vez en el pleno del Congreso, antes de que se vote este jueves, el proyecto de ley trans, con la presencia e intervención de la ministra Irene Montero. La ley será aprobada con la habitual mayoría de izquierdas y algún voto más, como los cuatro de Junts per Catalunya, que habitualmente no colaboran demasiado con Pedro Sánchez. Por no decir nada.

Se suponía que era un buen día para los socialistas, pero no: la aprobación de la ley trans es, en realidad, una derrota del PSOE. Bien se dedujo de las palabras de la diputada Andrea Fernández, que lo reconoció así durante su intervención: «El PSOE supo y quiso imaginar una ley mejor. Quisimos dibujar de una forma más garantista los derechos que se reconocen en esta norma. Apostamos por generar un marco más perfecto, más seguro y jurídicamente más robusto. Lamentablemente, ninguno de ustedes nos acompañó. Nuestras convicciones nos obligan a asumir que en democracia siempre se gana, incluso cuando aparentemente se pierde», sostuvo.

Se refería la diputada al tira y afloja que en los últimos meses han mantenido los socialistas con la ministra de Igualdad a cuenta de la ley trans, a pesar de que, en junio, el proyecto de ley había sido aprobado por el Consejo de Ministros que la coalición comparte. Durante el trámite parlamentario, el PSOE presentó una enmienda para que las menores de entre 14 y 16 años necesitaran el aval judicial para cambiar de sexo, e intentó convencer a Montero.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su intervenciónEFE

Pero la ministra se plantó y consiguió poner de su parte a ERC, Bildu y el PNV. En la Comisión de Igualdad celebrada el lunes de la semana pasada, la enmienda fue rechazada. El PSOE tenía que decir entonces si mantenía esa enmienda viva hasta el pleno de esta semana, pero optó por asumir la derrota. Más que nada, porque a Sánchez le interesaba que, a cambio, la ministra accediera a introducir algún retoque en la ley del 'solo sí es sí' (y accedió la semana pasada).

Todos contra el PSOE

Para colmo, durante el debate de este miércoles los socialistas tuvieron que escuchar muy duros reproches por parte de sus socios y acabaron pidiendo respeto. Empezando por Unidas Podemos, cuya portavoz, Sofía Castañón, utilizó al fallecido Pedro Zerolo contra el PSOE: «A él le debemos defender las ideas por encima de la disciplina de partido».

«La ley avanza, pero no es suficiente. A partir de hoy empieza la lucha para continuar defendiendo lo que ustedes, señorías del PSOE, han rechazado», advirtió la diputada de ERC María Carvalho. «No tuvieron votos para sus enmiendas y nos alegramos», se regodeó Isabel Pozueta, de Bildu.

Por su parte, la diputada del PP Rosa Romero recriminó al PSOE su cobardía: «Señorías del PSOE, ¿y sus enmiendas?, ¿qué pasó? Ésas que trajeron para proteger a los menores de 12 a 16 años. Decían que eran para protegerlos, para que tuvieran más garantías, para que ‘fuera constitucional’, dijo la señora Calvo. Y ahora renuncian a presentar las enmiendas, ¿por qué se arrodillan ante sus socios de Gobierno?, ¿por qué claudican de esa manera?, ¿por qué renuncian a sus propios principios?», preguntó la popular a la bancada del PSOE.

Pero en ella estaban para pocas bromas. Andrea Fernández se dirigió a Castañón en tono firme: «Señorías de Unidas Podemos, es absolutamente desacertado acusar a mi partido de pactar con la derecha un retroceso en derechos LGTBI. Es una falta de respeto a un partido centenario, que ha sido imprescindible y decisivo en la lucha de los derechos LGTBI, no solamente en España sino en toda Europa. Señora Castañón, Pedro Zerolo nunca tuvo que estar por encima de la disciplina de voto de su partido porque siempre tuvo al PSOE con él, siempre. Es más. Pedro Zerolo no seguía la disciplina de voto, la marcaba», afirmó, mientras sus compañeros de grupo aplaudían de rabia.

Y reivindicó el papel fundamental de su partido en esta ley, por delante del de Unidas Podemos y el de la propia Montero: «Somos el grupo más importante, más numeroso y el grupo determinante en la aprobación de esta ley», añadió.

La ministra de Igualdad, que intervino en último lugar, optó por serenar los ánimos después de que volaran los cuchillos entre el PSOE y el resto de la izquierda. Montero se felicitó de que esta ley venga a saldar una «deuda histórica» con las personas LGTBI y se disculpó por no haber llegado antes. No obstante, la ministra se dio el gusto de lanzar una pulla a Carmen Calvo y las llamadas 'feministas clásicas': «Quiero decir algo obvio para que quede registrado en el diario de sesiones: las mujeres trans son mujeres».