Fundado en 1910

Pleno extraordinario del CGPJ, 20 de diciembre de 2022

Los conservadores del CGPJ proponen dos candidatos alternativos y fuerzan un Pleno el día 27

César Tolosa y María Luisa Segoviano son la propuesta del bloque mayoritario para renovar el Constitucional

En contra de las previsiones iniciales, el Pleno ordinario del CGPJ de esta mañana ha sido una nueva oportunidad para el bloque mayoritario. Un grupo de cinco vocales conservadores han propuesto dos candidatos alternativos, la magistrada María Luisa Segoviano y el presidente de la Sala Tercera, César Tolosa, para tratar de renovar el Constitucional antes de final de año y frustrar los planes del Gobierno para controlarlo.

Según ha podido saber El Debate, el nuevo cónclave tendrá lugar el próximo día 27 de diciembre a las 16:30 horas. El presidente sustituto, Rafael Mozo, ha accedido a la petición formulada in voce durante la reunión de esta misma mañana.

Aunque inicialmente el Pleno de este jueves estaba previsto únicamente para la lectura y aprobación del informe preceptivo del órgano en el trámite en curso para la nueva Ley del Aborto, finalmente el asunto de las dos designaciones al Tribunal de Garantías han tenido un papel protagonista.

Con la renuncia al perfil de Pablo Lucas Murillo de la Cueva -y la inclusión de la magistrada Segoviano, la primera mujer presidenta de Sala del Supremo, en el tándem- los conservadores recuperan el voto del vocal Enrique Murillo, quien se había abstenido por su relación de parentesco con el candidato.

Así las cosas, con los 11 votos del bloque mayoritario, sobre un total de 17 consejeros, sería suficiente para que en el próximo intento resultasen elegidos tanto Segoviano como Tolosa. Un escenario que neutralizaría la propuesta progresista del magistrado bendecido por Moncloa, José Manuel Bandrés, quien desde un principio planteaba serias dudas entre los vocales conservadores por su marcado perfil procatalanista.

María Luisa Segoviano

La magistrada jubilada María Luisa Segoviano Astaburuaga fue la primera mujer presidenta de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo y la primera en acceder a la presidencia de una Sala en los más de doscientos años de historia del alto tribunal, creado por las Cortes de Cádiz en 1812.

Su relación con la jurisdicción laboral comenzó en 1974, antes de su ingreso en la Carrera Judicial. Tras aprobar la oposición como secretaria de Magistratura de Trabajo, ejerció como tal en Barcelona, Palencia y Valladolid desde 1974 hasta 1987.

Su primer destino como juez, tras ingresar en la judicatura en 1987, fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Bilbao. Dos años después, fue destinada al Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid, donde permaneció hasta 1996, año en el que fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. María Luisa Segoviano ejerció dicho cargo hasta su nombramiento, en 2006, como magistrada de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo.

Esta propuesta llega después de que hace solo dos días, el pasado martes, y tras una deliberación de casi tres horas, ninguno de los dos candidatos propuestos por el Pleno extraordinario del máximo órgano de los jueces para renovar el Tribunal Constitucional consiguiera el número mínimo de apoyos necesarios para salir elegido.

De esta forma, tras meses de negociaciones enconadas y con un Consejo más dividido que nunca, finalmente el CGPJ ha conseguido sacar adelante por unanimidad el nombramiento del hasta ahora presidente de la Sala de lo Contencioso del Supremo, César Tolosa; y de la magistrada, ya jubilada, María Luisa Segoviano, que fue la primera en presidir una sala en el Supremo.

Sus nombres se suman a los de los dos candidatos elegidos por el Gobierno a finales de noviembre, que también pasarán a formar parte del tribunal de garantías: el magistrado de la Audiencia Nacional y exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la catedrática de Derecho y exdirectora general de Asuntos Constitucionales en el Ministerio de Presidencia, Laura Díez.

Así termina un largo proceso de renovación del Tribunal Constitucional, que se ha ido dilatando en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), principalmente por parte de los conservadores, con acusaciones cruzadas entre ambos bloques.