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La ministra de Asuntos Económicos, Nadia CalviñoPaula Andrade

El marido de Calviño renuncia al puesto en Patrimonio Nacional tras las sospechas de nepotismo

Ignacio Manrique de Lara ha comunicado su renuncia por escrito a la presidenta del organismo, Ana de la Cueva

Ignacio Manrique de Lara, marido de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha renunciado incorporarse al puesto de coordinador de Estrategia Comercial y Marketing de Patrimonio Nacional para optar por otras ofertas profesionales.

Según han informado a Efe fuentes de Patrimonio este viernes, Manrique de Lara ha comunicado por escrito su renuncia a este puesto de nueva creación tras la polvareda levantada por lo que parecía un probable caso de nepotismo. Tras aceptar su renuncia, De la Cueva ha informado a los consejeros de la empresa de que nombrará a una nueva persona para ocupar este puesto.

Precisamente este viernes renunciaba también la directora de Gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno. El Ministerio de Economía afirmaba que la decisión se había tomado de manera conjunta.

En cuanto al polémico nombramiento del marido de Calviño, fue el pasado 2 de diciembre cuando la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, firmó la resolución con la que se contrataba a Manrique de Lara como «coordinador de estrategia comercial y de marketing» del organismo, cuya gestión depende del Ministerio de la Presidencia de Félix Bolaños.

Este periódico publicó el pasado 10 de diciembre que Patrimonio Nacional incluyó una cláusula de confidencialidad en la candidatura de Ignacio Manrique de Lara, marido de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, para poderle contratar como alto cargo. De esta manera, la institución se aseguraba que, cuando se hiciera público el decreto de contratación, nadie iba a conocer el nombre de los otros candidatos que optaron junto a Manrique de Lara al puesto en este organismo. Es probable que ahora tampoco sean públicos los candidatos a relevarle.

Cuatro días después, el pasado 14 de diciembre, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la diputada del PP Edurne Uriarte criticó el nombramiento como un «caso grave de nepotismo» y de «corrupción» en un organismo público dependiente del Ejecutivo.

Por su parte, la vicepresidenta Calviño había asegurado días antes en Bruselas que lleva años «escuchando todo tipo de ataques personales totalmente injustificados», al ser preguntada por la contratación.

El proceso de selección no fue ni especialmente exigente ni demasiado largo. El pasado 23 de septiembre, Patrimonio Nacional publicó las bases de la convocatoria para este puesto de trabajo. Cualquier persona que quisiera optar a este concurso público tan sólo tenía que rellenar un pequeño formulario y adjuntar su formación académica y trayectoria laboral. Este periódico reveló el documento que tuvieron que rellenar los aspirantes al cargo.