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Tribunales

El bloque conservador se impone y el CGPJ elige a los dos magistrados al TC por unanimidad

Tolosa y Segoviano fueron propuestos por el ala conservadora del órgano de gobierno de los jueces

Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han elegido este martes por unanimidad en su segunda votación a los dos magistrados que les corresponde designar al Tribunal Constitucional: el magistrado del Tribunal Supremo (TS) César Tolosa y la magistrada jubilada del TS María Luisa Segoviano; ambos propuestos por el ala conservadora del órgano de gobierno de los jueces.

Con esta doble designación, el CGPJ no solo cumple con su obligación legal de designar a dos de los cuatro nuevos miembros que pasarán a renovar el Constitucional, sino que se adelanta a las reformas en curso de Pedro Sánchez para tratar de controlar el órgano de garantías con un número de apoyos menor de lo previsto hasta la fecha. Así las cosas, además, podría complicarse la futura y eventual presidencia de Cándido Conde-Pumpido al frente de la Corte, en favor de su compañera María Luisa Balaguer quien, con la llegada de los nuevos magistrados y el apoyo mayoritario del sector conservador, podría confirmarse como la candidata más adecuada para encabezar los retos que el Tribunal tendrá que asumir en los próximos meses, con un talante a la altura de la demanda institucional.

En el momento de la votación, los vocales del sector progresista Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Clara Martínez de Careaga, Pilar Sepúlveda y Concepción Sáez han manifestado que renunciaban al candidato que habían propuesto, el magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, «por sentido institucional».

Hasta ahora, el equilibrio de fuerzas en el CGPJ —con 7 vocales progresistas y 11 conservadores— había hecho imposible el acuerdo. En la votación del 20 de diciembre, los dos nominados por el sector mayoritario, Tolosa y Pablo Lucas, obtuvieron 10 votos, mientras que Bandrés logró 7, porque Enrique Lucas se abstuvo.

Para la fumata blanca eran necesarios 11 síes, algo que hasta ahora no había sido posible porque los vocales habían votado en bloque y ninguno se había descolgado para cambiar el equilibrio. Las reglas vigentes imponen una mayoría de tres quintos para enviar candidatos al Constitucional y permiten que cada uno de los 18 vocales que actualmente forman el CGPJ proponga y vote a dos aspirantes.

El Debate lo adelantó

Una semana después de que fracasasen las primeras votaciones para renovar a los dos magistrados del TC que le corresponde nombrar al Consejo, el CGPJ volvió a reunirse en un nuevo pleno extraordinario con tres candidatos encima de la mesa: José Manuel Bandrés, propuesto por el bloque progresista; y César Tolosa y María Luisa Segoviano, por el conservador.

Como adelantó El Debate, la semana pasada un grupo de cinco vocales conservadores propusieron dos candidatos alternativos, la magistrada María Luisa Segoviano y el presidente de la Sala Tercera, César Tolosa, para tratar de renovar el Constitucional antes de final de año y frustrar los planes del Gobierno para controlarlo.

Con la renuncia al perfil de Pablo Lucas Murillo de la Cueva -y la inclusión de la magistrada Segoviano, la primera mujer presidenta de Sala del Supremo, en el tándem- los conservadores apostaban por recuperar el voto del vocal Enrique Murillo, quien se había abstenido por su relación de parentesco con el candidato.

María Luisa Segoviano

La magistrada jubilada María Luisa Segoviano Astaburuaga fue la primera mujer presidenta de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo y la primera en acceder a la presidencia de una Sala en los más de doscientos años de historia del alto tribunal, creado por las Cortes de Cádiz en 1812.

Su relación con la jurisdicción laboral comenzó en 1974, antes de su ingreso en la Carrera Judicial. Tras aprobar la oposición como secretaria de Magistratura de Trabajo, ejerció como tal en Barcelona, Palencia y Valladolid desde 1974 hasta 1987.

Su primer destino como juez, tras ingresar en la judicatura en 1987, fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Bilbao. Dos años después, fue destinada al Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid, donde permaneció hasta 1996, año en el que fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. María Luisa Segoviano ejerció dicho cargo hasta su nombramiento, en 2006, como magistrada de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo.

Los cálculos de los conservadores apuntaban una posibilidad de victoria, ya que con los 11 votos del bloque mayoritario, sobre un total de 17 consejeros, sería suficiente para que resultasen elegidos tanto Segoviano como Tolosa. Un escenario que hubiera neutralizado la propuesta progresista del magistrado bendecido por Moncloa, José Manuel Bandrés, quien desde un principio planteaba serias dudas entre los vocales conservadores por su marcado perfil procatalanista.