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Imagen del hallazgo de un cadáver sin cabeza ni manos en Marbella

Crimen de Marbella: detenida la expareja de la posible víctima, aún no identificada al ser hallada sin manos ni cabeza

La ausencia de manos, de cabeza y el profundo corte en el estómago del cadáver que fue localizado en una playa de Marbella (Málaga) hizo que apresuradamente se concluyera que la víctima tenía que pertenecer al mundo del narcotráfico y había sido asesinada por una organización criminal. Sin embargo, la principal línea de investigación, tal y como adelantó El Debate a mediodía de ayer, en realidad es la de violencia de género.

A las cinco de la tarde del pasado domingo, dos viandantes llamaron al 112. Acababan de ver cómo las olas empujaban un cadáver hasta las rocas cercanas a una playa. Estaba decapitado y sin manos: irreconocible. Efectivos de la Guardia Civil se desplazaron inmediatamente al lugar. Los curiosos se fueron arremolinando en ese punto y alguno grabó varios vídeos del cuerpo y los subió a redes. Sobre las once de la noche, entró una llamada en la comisaría de Marbella. Eran los familiares de Natalia M, de 46 años. Aseguraban que habían visto los vídeos y que el cadáver era de ella. También acusaban a Leonel, su expareja, con quien había mantenido una relación de apenas 4 meses, de ser el autor del crimen.

Denuncian que se saltó el alejamiento

Natalia lo denunció por malos tratos hace menos de un mes y el 21 de diciembre le concedieron una orden de alejamiento. Él, según la familia, no hizo caso y la continuó hostigando y amenazando. Así que cuando vieron el cadáver en redes sociales y comprobaron que Natalia no llegaba a casa se pusieron en contacto con los dueños de la casa en la que trabajaba de servicio. Ellos les informaron que había salido a las 12 del mediodía del domingo. Desde entonces nadie sabía nada de ella y su teléfono estaba apagado.

La Policía, al tener noticia de estos hechos, pensó que Leonel, si estaba detrás del crimen quizá quisiese huir, así que lo fueron a buscar y detener. De momento, la acusación que pesa sobre él es la de quebrantamiento de condena, por romper presuntamente la orden de alejamiento. Mientras está en calabozos se aceleran los análisis para identificar a la víctima a través del ADN. La familia de Natalia ya ha dado una muestra a los investigadores para cotejarla con el cadáver. Se espera conocer la identidad de la víctima antes de que transcurran las 72 horas máximas de detención. Por lo pronto, los responsables de las pesquisas pidieron al detenido permiso para registrar su casa. Él lo autorizó, pero no encontraron nada.