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Javier Guerrero, exconsejero del PP de CeutaEFE

Investigación

La Guardia Civil detiene a un exconsejero del PP de Ceuta tras las revelaciones de El Debate sobre el 'caso Menas'

La Guardia Civil ha detenido esta mañana a Javier Guerrero, exconsejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta, tras la exclusiva de El Debate sobre la presunta trama falsa de tocamientos a menores de edad extranjeros no acompañados tutelados por las autoridades regionales.

El propio Guerrero ha confirmado su arresto a través de sus redes sociales. «Horas después de la publicación de esta noticia estoy siendo detenido en mi casa delante de mi mujer y mis hijas. Que le quede claro a todo el mundo lo que pasa en esta ciudad», escribía en su perfil de Twitter.

El exconsejero de Sanidad ceutí se refiere a la publicación que hoy ha hecho este periódico en la que se revela que Antonia Palomo, jefa del Área de Menores de Ceuta y ex secretaria general del PSOE ceutí, está bajo sospecha de estar detrás de una presunta trama falsa que acusa a Guerrero de tocamientos a menores de edad extranjeros tutelados por las autoridades españolas afincados en la ciudad autónoma.

Acusaciones falsas de tocamientos

Guerrero, médico de profesión, fue consejero de Sanidad en el Gobierno del PP de Juan Vivas entre 2019 y 2020. Tras dejar el cargo volvió a su trabajo como jefe del Servicio Digestivo del Hospital Universitario de Ceuta. El pasado mes de mayo anunció que se presentaba en solitario a las próximas elecciones autonómicas y municipales. Desde entonces ha denunciado en reiteradas ocasiones ser objeto de una campaña de acoso con acusaciones falsas.

El pasado 30 de septiembre, un trabajador de un centro de menores de Ceuta acudió a la Policía Nacional para denunciar que varios menores le habían comunicado que el director del centro de tutelados La Esperanza, Julio Manuel Rodríguez Mateo, les estaba dando consignas para que denunciaran falsamente a Guerrero alegando que, cuando les examinaba facultativamente, «realizaba tocamientos de carácter libidinoso, sicalíptico y se mostraba demasiado cariñoso».

El denunciante, al escuchar el testimonio de los menas, se citó con otro trabajador del centro de menores para contrastar los hechos. La pregunta exacta que le realizó, según figura en el atestado policial, fue «si en algún momento vio algún comportamiento execrable o cuestionable por parte de Guerrero». Este trabajador respondió que no y que las acusaciones falsas se correspondían a difamaciones que formaban parte de «una estrategia de destrucción de su persona, de su honra, de carácter político, institucional». De nuevo apuntaba a Rodríguez Mateo, director de La Esperanza, como uno de los ejecutores de la trama.