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Carles Puigdemont y Vladímir Putin

El Parlamento Europeo redacta un informe que relaciona la «masiva financiación rusa» con el separatismo catalán

El escrito llega a Europa mientras en España se espera el regreso de Carles Puigdemont gracias a los cambios del Código Penal aprobados por Sánchez

El Parlamento Europeo debate en comisión este jueves un informe sobre las injerencias extranjeras en todos los procesos democráticos de la Unión Europea. Uno de los protagonistas será el independentismo catalán al que este documento, al que ha tenido acceso El Debate, relaciona con Rusia.

Se trata de un informe de 28 páginas que se presentará en la comisión especial sobre injerencias extranjeras en todos los procesos democráticos de la Unión Europea. En su página 18, el escrito reitera su «preocupación por las constantes revelaciones de financiación masiva rusa de políticos y partidos políticos en una serie de países democráticos, con el propósito de interferir en sus procesos internos» y «manifiesta su preocupación por la amplia injerencia de Rusia en el movimiento separatista de Cataluña».

El documento refleja una preocupación que ya se había dado anteriormente a nivel europeo. De hecho, esta es la segunda comisión en la que se trata el asunto ya que, al ser una de carácter especial, estas nacen con fecha de caducidad. Sin embargo, la relevancia de lo ocurrido hizo que se abriese una nueva en la que el eurodiputado del PP Javier Zarzalejos es vicepresidente.

Tras su presentación en la comisión, se abrirá un periodo de enmiendas que permitirá conformar un documento final que será discutido en el pleno de la Eurocámara donde cobrará especial relevancia internacional.

Apoyo de Rusia

El apoyo de Rusia a Cataluña quedó manifiesto desde un comienzo. De hecho, tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, muchos países descartaron el apoyo a lo ocurrido. Rusia quedó al margen.

Con carácter anterior al informe de la comisión del Parlamento Europeo, dos informes del Real Instituto Elcano señalaron que en septiembre de 2017 la actividad cibernética de Rusia –lo que se califica como bots– hacia Cataluña se había incrementado un 2.000 %. Detrás de este súbito incremento de actividad estaba un viejo conocido de los servicios de seguridad europeos, Pawn Storm, una organización que ya había intentado incidir en procesos políticos o electorales de forma previa en otros lugares de Europa como las elecciones presidenciales francesas buscando favorecer a Marine Le Pen frente a Macron.

El apoyo de los hackers rusos al separatismo catalán llegó a tal punto que fueron ellos los que ayudaron a la celebración del referéndum cuando la Guardia Civil logró cerrar la página web del censo irregular mediante el cual se estaba rigiendo el voto. Lo hicieron a través de la generación de enlaces masivos que sustituyesen a los intervenidos.

Por otro lado, aparecieron los nombres de Víctor Tarradellas, responsable de relaciones exteriores de CDC nombrado por ex el presidente catalán Artur Mas, y Sergei Markov, diputado de Rusia Unida con el que Tarradellas compartió contacto constante. Markov reconoció los contactos de los servicios secretos rusos con el independentismo en una entrevista publicada en noviembre de 2019 en El Periódico de Cataluña.

Mal momento para Sánchez

Los pasos agigantados de Pedro Sánchez le han permitido mantener a salvo la relación con sus socios de Gobierno. Sin embargo, la discusión del informe coincide en tiempo con la probable vuelta de Carles Puigdemont a España.

Los cambios en el Código Penal permitirán que el expresidente catalán, que permanecía huido de la justicia española, pueda regresar al país y enfrentarse, únicamente, a una multa y dos años de inhabilitación como máximo.

Las modificaciones entran en vigor este mismo viernes y, con ello, se abre una nueva posibilidad para Puigdemont que no podrá ser condenado por sedición ni tampoco por el nuevo delito de desórdenes públicos.

Según ha publicado El Debate, el Supremo ya prepara la modificación del auto de procesamiento del expresidente de la Generalitat junto con otros huidos como la exconsejera Clara Ponsatí y la exdiputada Marta Rovira.

Mientras, en Europa se volverá destacar la relación del separatismo catalán –ahora inevitable socio del presidente del Gobierno– con Vladímir Putin.