Defensa cambia el nombre de la bandera Comandante Franco de la Legión por el de bandera España

Este martes, 17 de enero, el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa publicó una disposición cambiando el nombre de la Bandera Comandante Franco, perteneciente al Tercio Gran Capitán, primero de la Legión. El nuevo nombre de dicha Bandera será España. Con ella, la ministra de Defensa firmante de la Resolución y su Gobierno ponen un nombre que está por encima de cualquier otro de cualquier personalidad española. Jugada que piensan astuta.

No voy a entrar en la argumentación de que el comandante Franco es, junto con el teniente coronel Millán Astray, uno de los principales fundadores del Tercio de Extranjeros en 1920. Eso es sabido y la Historia está ahí y nadie puede cambiarla, legisle lo que legisle para imponer su torticera visión de la Historia como si la memoria fuera una cuestión que decide el Estado. El Gobierno que sufrimos piensa así, eliminando la libertad y la pluralidad que reserva únicamente para las minorías diminutas desde la estadística.

Como dice el profesor Otazu, al margen del asunto profundo, poner el nombre de la nación a una unidad es un craso error, por aquello de confundir el todo con la parte. Si en un conflicto resulta destruida, desmoraliza más. Recuerden que el acorazado España encalló. Y Hitler le quito el nombre de Deutschland (Alemania) a un buque a tiempo, en 1940 fue renombrado Lützow y hundido por la Fuerza Aérea británica en 1945. Imagine el amable lector la noticia: La Bandera España ha sido destruida en el Congo por las fuerzas insurrectas.