El PSOE se queda solo en Europa al no apoyar una resolución que condena a Marruecos
El texto ha salido adelante con 356 votos a favor, 42 abstenciones y 32 en contra, 17 de ellos corresponden a eurodiputados socialistas españoles
En una resolución histórica, el Parlamento Europeo ha condenado a Marruecos por no respetar los derechos humanos, con especial foco en la libertad de prensa y las condenas a periodistas o activistas. El documento ha salido adelante con 356 votos a favor, 42 abstenciones y 32 en contra, 17 de ellos corresponden a eurodiputados del PSOE.
El Partido Socialista ha sido el único partido de la familia socialdemócrata que ha votado no a este documento. Se trata de una resolución pactada por verdes, liberales, izquierda, conservadores y socialistas, por lo que sorprende la disciplina de voto de los eurodiputados españoles del PSOE.
Esta resolución se desprende de la polémica de lo que se ha bautizado como Maroccogate, una trama de corrupción dentro del propio Parlamento Europeo, destapada tras el Qatargate. El texto, aprobado por amplía mayoría en la Eurocámara, resalta la «profunda preocupación por las acusaciones de que las autoridades marroquíes han corrompido a diputados en el Parlamento Europeo».
Los diputados exigen que, en este caso, se apliquen las mismas medidas que en el caso de los implicados en el de Qatar, a los que se les ha prohibido el acceso a las instituciones comunitarias y están siendo investigados por casos de corrupción y compra de influencias.
Una de las principales implicadas en el Qatargate, la eurodiputada socialista Eva Kaili, ha sido relegada de su puesto como vicepresidenta del Parlamento Europeo, y ahora mismo se encuentra en prisión a la espera del juicio.
Derechos humanos en Marruecos
La resolución, además de hacer mención al Maroccogate, también condena la mala situación de los derechos humanos en el país norteafricano y urge a las autoridades marroquíes a respetar la libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación.
Asimismo, pide la celebración de un juicio justo para todos aquellos periodistas o activistas encarcelados y exige a Rabat la liberación inmediata de Omar Radi, Sulaiman Raisuni y Taufik Buachrine, periodistas críticos con el régimen.