Entrevista
Juanma Moreno: «Si Sánchez tiene un mal resultado el 28 de mayo, su etapa se acaba en España»
El presidente andaluz avisa a Vox: «Todas las coaliciones donde el pequeño le quiere imponer al grande terminan mal». Y advierte de que el siguiente paso con ERC es un referéndum pactado
Juanma Moreno acaba de celebrar el cuarto aniversario de su primera investidura, que trajo el cambio a Andalucía. Afirma que, en esencia, es el mismo de entonces, con la misma ilusión y ganas. Pero con mucha más experiencia. Confiesa que no es amigo de los gobiernos de coalición, así que está encantado con su mayoría absoluta. En solitario, asegura, «puedes ir más rápido que los demás, llegar más pronto a tus objetivos sin tener que distraerte con negociaciones que a veces son estériles». Y añade: «No tener influencias de populismo significa que puedes hacer un gobierno mucho más pragmático, mucho más realista, mucho más certero, más eficiente en términos de gestión».
-¿Coincide con el presidente de su partido en que debe gobernar la lista más votada?
-Nosotros estamos en un sistema parlamentario y quien tiene mayoría para ser investido es el que resulta alcalde, presidente de una comunidad o presidente del Gobierno. Pero el ciudadano entiende que lo racional, lo lógico, es que el preferido de los ciudadanos sea el que gobierne. Es un viejo debate oportuno. Creo que mejoraría la calidad democrática de nuestro país, pero para eso necesitamos el concurso del PSOE y una reforma del sistema electoral. Nos daría la posibilidad de dar más estabilidad al sistema democrático. En unos momentos perjudicará al PP y en otros al PSOE.
-En el caso de Andalucía, con ese pacto Javier Arenas habría sido presidente, pero usted no
-Imagínese que el PP gana las elecciones generales de una manera amplia y después toda la amalgama de partidos nacionalistas, independentistas y de izquierda radical se unen. Y el que ha ganado las elecciones, el preferido de los españoles, es desalojado. O, en el ámbito local: que un partido saque el 40 % de los votos y le falta un concejal y se va a la oposición.
-En este resultado electoral que ha dibujado ha obviado a Vox, y Feijóo lo va a necesitar, porque a día de hoy ninguna encuesta le da mayoría absoluta
-A a mí tampoco me la daban cuando empecé la campaña electoral. Hay una cosa que se mueve mucho en las elecciones, sobre todo la última semana: el voto útil. Hay muchos ciudadanos que no deciden su voto hasta 48 horas antes de las elecciones. Y el voto útil pesa mucho cuando el ciudadano ve que va a estar condicionado, limitado o presionado por otro partido político que es minoritario y que va a imponer su criterio. Y al final une su voto a la fuerza mayoritaria.
Si en Andalucía hoy disfrutamos de una amplia mayoría, ¿por qué no en España?
De aquí a las elecciones pueden pasar muchas cosas. Si en Andalucía, una comunidad que ha estado 40 años gobernada por el PSOE, hoy disfrutamos de una amplia mayoría, ¿por qué no en España?
-Vox tiene 52 diputados, tan minoritario no es
Cuenta con una representación importante, y por lo tanto es un partido que hay que respetar. Ahora, el partido que es más pequeño no puede querer condicionar al mayor. La negociación tiene que hacerse siempre con un nivel de equilibrio. Todas las experiencias de coaliciones de gobierno donde el pequeño le quiere imponer al grande terminan mal.
-¿Qué consejo le ha dado estos días a Alfonso Fernández Mañueco?
-A mí me da la sensación de que en Castilla y León no hay ganas de elecciones, que los ciudadanos ya están un poco agotados de tanto proceso electoral. Pero noto la enorme incomodidad que le está generando a Alfonso tener un vicepresidente que va por libre.
Me da la sensación de que en Castilla y León no hay ganas de elecciones
Cuando hay una coalición, uno tiene que respetarse y respetar la jerarquía. Creo que Vox comete un error, porque le ha ido bien siempre que ha sido un partido útil, que ha albergado la posibilidad de construir mayorías con el PP. Cuando Vox le hace el juego al PSOE, malo. ¿Quién es el gran beneficio de todo este vodevil? Sánchez.
-¿Son las elecciones de mayo una moción de censura contra el presidente del Gobierno?
-Sin duda. Hay mucha gente cansada de esta política, de esta soberbia, de la degradación institucional, del poco respeto a la Constitución, de ver chulear a independentistas y partidos que han apoyado a ETA hasta hace un cuarto de hora y que siguen todavía sin condenar claramente la violencia. Ese agotamiento tiene que florecer. Ese cauce de expresión son las urnas. Cuando uno va a coger una papeleta para votar a un alcalde, tiene que saber que indirectamente está favoreciendo a Sánchez, le está dando un balón de oxígeno. Si Sánchez tiene un mal resultado en las elecciones del 28 de mayo, la etapa de Sánchez se acaba en España.
-¿La situación es comparable a la de 2011, cuando se produjo un tsunami popular?
-Entonces había una enorme crisis económica y social que fue un empuje para el cambio político en nuestro país. Ahora esa crisis económica y social no es tan dura, pero hay una crisis institucional que no vivíamos en aquellos años. El intento de controlar al Poder Judicial por parte del Gobierno de Sánchez, el menosprecio al jefe del Estado, los que quieren destruir España campan a sus anchas por las instituciones del Estado…
La crisis institucional que estamos viviendo es lo suficientemente grave como para que haya una ola masiva de votantes para hacer un cambio. Sánchez vive de dividir a la sociedad, disfruta dividiéndola. Es un presidente que, en vez de buscar el punto de encuentro, busca el punto de desencuentro. Eso es para un país letal, porque se paga durante décadas.
-¿Usted cree que veremos una nueva consulta en Cataluña?
-No contemplo una consulta unilateral porque gracias a la acción del Gobierno del PP, que aplicó el 155, y gracias a la acción de la Justicia, que encarceló a los responsables del intento de golpe de Estado, ellos han aprendido una lección: el Estado de Derecho y el Estado puede más que ellos. Pero Sánchez tiene un acuerdo con ERC y el siguiente paso es un referéndum pactado, evidentemente.
Sánchez tiene un acuerdo con ERC y el siguiente paso es un referéndum pactado
-Antes que presidente de Andalucía fue secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Quisiera conocer su opinión sobre la ley del ‘solo sí es sí’
-Las leyes importantes se tienen que hacer desde el mayor consenso posible y con la menor carga ideológica posible. Y aquí se ha hecho justamente lo contrario, desde la imposición unilateral y con una enorme carga ideológica. Se ha hecho una pésima ley que está excarcelado y reduciendo las penas a los violadores. Porque quienes han hecho la ley no han pensado en la víctima, ha pensado en ellos, en la rentabilidad política y electoral que podía tener esa ley. Ha pensado en los eslóganes, los titulares, pero no en las consecuencias de esa ley.
Pero todavía es peor no reconocer el error. Lo lógico sería que la corrigieran, pues ni siquiera eso. El empecinamiento, la soberbia, es tan alta que siguen empeñados en mantener una ley que claramente va en contra de las mujeres que son víctimas de violencia de género.
-En vista de la polémica de los últimos días en Castilla y León, ¿es el aborto una kriptonita para el PP?
-No, no es una kriptonita. El PP ha llevado al Constitucional las reformas del Gobierno de Zapatero. Y el problema es que el PSOE nunca ha querido que se hiciera una ley en la que pudiésemos acordar unos mínimos todos. Tanto Zapatero como el propio Sánchez siempre las llevan al extremo para que sea imposible asumir una parte por el PP.
El PSOE nunca ha querido que se hiciera una ley del aborto en la que pudiésemos acordar unos mínimos todos
Lo que buscan es colocarte en la esquina del ring. El aborto es un drama que viven muchas mujeres y que necesitan del cariño, la protección y la información de toda la sociedad. No me parece razonable que una menor de edad puede abortar sin consultar con sus padres.
-Si el PP pudiera retirar el recurso de inconstitucionalidad contra la ley de plazos de 2010, ¿sería partidario de hacerlo?
-Hablamos de recursos que llevan una década esperando. Entonces ahí hay aspectos de esa ley que son asumibles y otros no. El Constitucional tendrá que resolver. No tiene sentido resolver recursos una década después, pero vamos a esperar. Yo espero que este nuevo Constitucional sea absolutamente imparcial y dictamine conforme a derecho.
-Su proyecto, ¿es a ocho años o a más?
-Creo que es muy difícil estar espacios prolongados de tiempo en una misma responsabilidad. Porque normalmente uno mismo pierde la frescura, la ilusión… pierde eso que te hace diferente. Un presidente tiene que ser el motor del gobierno. Pero a veces hay proyectos que no puedes dejar, porque si los dejas a medias corre el riesgo de que al final nunca salgan. Estamos en una transformación de Andalucía y Andalucía necesita que esa transformación, una parte importante, se finalice. Mi idea es no alargarme mucho, pero tampoco voy a dejar a medias Andalucía ni a mi propia formación política.