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Feijóo ha propuesto que gobierne la lista más votada en los ayuntamientosPaula Andrade

Elecciones municipales y autonómicas

Así quedaría el mapa de España si gobernase la lista más votada como propone Feijóo

Cuatro autonomías y diez alcaldías de capitales de provincia cambiarían de color político con la propuesta del líder popular

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, presentó este lunes su Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática. El documento presenta 60 propuestas, entre ellas, cambiar la ley para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos, una medida que el Partido Popular se compromete a poner en marcha en el caso de llegar al Gobierno.

El PP apuesta por reformar la ley electoral para «garantizar que sea proclamado alcalde o alcaldesa quien haya recibido el mayor número de votos y asegurar la gobernabilidad de la lista más votada», un cambio que provocaría un verdadero terremoto en la política española. Si esta medida se hubiera implementado en las elecciones municipales de 2019, hasta diez alcaldías de capitales de provincia tendrían hoy día otro color político.

Cambios en diez ayuntamientos

El ejemplo más claro es el de Madrid. Hace cuatro años, la lista de Más Madrid fue la más votada en la capital, con el 30,94 % de los votos, seguida del PP, que obtuvo el 24,23 % de los sufragios. No obstante, un pacto entre populares, Ciudadanos y Vox desalojó a la exjueza del Palacio de Cibeles y dio a José Luis Martínez-Almeida el bastón de mando. Con la reforma de Feijóo en vigor, Carmena habría seguido siendo alcaldesa de Madrid.

El Gobierno municipal de Barcelona también habría cambiado de manos con esta medida. La Ciudad Condal estaría regida desde 2019 por el candidato de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Ernest Maragall, cuya lista obtuvo unos 4.800 votos más que la de la actual alcaldesa, Ada Colau. La misma situación se replicaría en Zaragoza, donde la lista del PSOE (27,68 %), liderada por la actual ministra de Educación, Pilar Alegría, gobernaría la capital aragonesa en lugar de la del PP de Jorge Azcón (21,67 %).

Otro caso paradigmático es el de Orense. Con la reforma propuesta por Feijóo, la alcaldía de la ciudad gallega estaría en manos del Partido Socialista y no de la tercera lista más votada –la Democracia Orensana de Gonzalo Pérez Jácome–, a la que el PP entregó el Gobierno municipal a cambio de permitir que José Luis Baltar mantuviera la presidencia de la Diputación provincial.

En total, los socialistas dirigirían seis ayuntamientos de capital de provincia más de los que gobiernan actualmente –Zaragoza, Badajoz, Ciudad Real, Orense, Palencia, Tarragona– y los populares dos –Murcia y Lugo–. Si esta medida se hubiera extendido al ámbito autonómico, hasta cuatro territorios habrían cambiado de Ejecutivo.

El PSOE lograría Cataluña y Murcia

Por ejemplo, el PSOE habría logrado gobernar la Región de Murcia tras las elecciones autonómicas de 2019, al superar por menos de una décima (32,43 %) al PP de Fernando López Miras (32,36 %). La Generalitat de Cataluña también estaría controlada por los socialistas, ya que la candidatura liderada por el exministro Salvador Illa logró casi 50.000 votos más que la de Esquerra Republicana en los comicios autonómicos de 2021.

En cambio, los socialistas no presidirían actualmente la Comunidad Foral de Navarra. La coalición Navarra Suma, que integró a UPN, PP y Ciudadanos, fue la lista más votada en la región en las elecciones autonómicas de mayo de 2019, con más de 15 puntos de ventaja sobre el PSOE. Pese a ello, María Chivite logró la investidura gracias al apoyo de Geroa Bai, Podemos, Izquierda Unida y a la abstención de Bildu.

Además, el PP habría mantenido el Gobierno de Melilla, ya que la reforma habría imposibilitado la fórmula que dio la presidencia de la ciudad autónoma al único diputado de Ciudadanos, Eduardo de Castro, de la mano de Coalición por Melilla y el PSOE.

Una fórmula propuesta por PP y PSOE

Tanto el PP como el PSOE han defendido en los últimos años la propuesta de que gobierne la lista más votada en función de sus intereses postelectorales. Por ejemplo, los socialistas apoyaron en el Libro Blanco para la Reforma del Gobierno Local de 2005 que «el gobierno local debe responder a la dinámica entre mayoría y minoría: quien gana las elecciones debe gobernar y quien las pierde controlar al que ha ganado».

Asimismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propuso durante el debate electoral previo a las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019 que si «el Parlamento no acuerda la formación de un Gobierno, se respete gobernar a la lista más votada».

Con la presentación del Plan de Regeneración Democrática, Feijóo rescata el debate sobre la conveniencia de esta propuesta, que ya planteó tras las elecciones de Castilla y León y en sus intervenciones del pasado diciembre. A juicio del PP, que gobierne la lista más votada garantiza «mayor estabilidad y constituye una fórmula más justa, transparente y democrática».

Pese a ello, en el propio Partido Popular no hay consenso respecto a cuál es la mejor fórmula para reformar el sistema electoral. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, planteó este lunes la celebración de elecciones a dos vueltas, con el objetivo de evitar los «juegos políticos y cambalaches» que hacen que haya grupos «muy minoritarios» que sean decisivos en materias importantes.