Cuando Sánchez defendía «convencido» que la ley del 'solo sí es sí' era «una ley de vanguardia»

Ocurrió el pasado mes de noviembre. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participaba en la cumbre del G-20 en Bali, donde descartaba cualquier modificación de una ley que se había convertido en la «gran conquista del movimiento feminista». Era, cómo no, la ya famosa ley del 'solo sí es sí' a la que dio forma Irene Montero, ministra de Igualdad. Famosa, desgraciadamente, porque ha permitido rebajar las penas de unos 300 condenados por delitos sexuales. Por aquel entonces, no solo no hubo autocrítica. El propio presidente del Gobierno defendió a capa y espada una ley que, a todas luces, ha sido un fracaso. «Es una ley de vanguardia que va a inspirar otras muchas leyes en el mundo, estoy convencido», argumentó Sánchez. Hoy, a punto de comenzar febrero de 2023, dos meses y medio después, los socialistas ya se plantean modificarla. Se intuye que esta ley, todavía vigente, dejará de servir de inspiración para otras muchas leyes en el mundo.