Marlaska fulmina al jefe de la Guardia Civil en Melilla después de pedir más protección para sus agentes

Un mes ha tardado el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, Jesús Vicente Torresano, en ser destituido tras asumir la dirección de una de las comandancias más complicadas de la Benemérita y a la que se había ofrecido voluntariamente.

Esta destitución firmada hoy en el Boletín Oficial de la Guardia Civil se produce, según la versión oficial, para ser Jefe de Servicio en la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil, en Madrid, «por necesidades del servicio», afirma la dirección general de la Guardia Civil, un cargo que es tan de libre designación como es el de la jefatura de la Comandancia de Melilla, con la diferencia de que, para este último puesto, el coronel se había presentado voluntariamente y para el de la Escuela de Enseñanza ha sido propuesto «por la cadena de Mando interna».

Más protección para los agentes

Pero a nadie se le escapa que el coronel Torresano se había enfrentado recientemente al Ministerio del Interior al negarse a firmar un expediente contra los agentes de la Benemérita que tuvieron que repeler el asalto a la valla de Melilla que se produjo el pasado 24 de junio y en el que fallecieron en cifras oficiales 23 personas.

Incluso pidió un protocolo específico de actuación ante asaltos masivos y violentos como el que se produjo el 24 de junio con el que pretendía garantizar la seguridad de los agentes. En el fatídico suceso de junio, además de los inmigrantes fallecidos, más de medio centenar de agentes de la Guardia Civil resultaron heridos. Incluso llegó un momento en que tuvieron que utilizar piedras para repeler la violencia de los asaltantes.

Por el momento, al frente de la Comandancia de Melilla se quedará el segundo al mando, el teniente coronel Arturo Ortega «hasta que se produzca el nombramiento de un nuevo coronel».