Mohamed VI planta a Sánchez en Rabat pero la Moncloa niega que sea un menosprecio

Mohamed VI no recibirá a Pedro Sánchez con motivo de la Reunión de Alto Nivel que los gobiernos de España y Marruecos mantendrán este jueves en Rabat, la primera desde 2015. Es más, ni siquiera se encuentra en su país.

La noticia supone un jarro de agua fría para la delegación española, puesto que en la Moncloa llevan días insistiendo en que se trata de una cita «histórica». El rey alauita estaba haciéndose de rogar y no terminaba de dar su visto bueno para cerrar la agenda, pero desde el Ejecutivo confiaban en que finalmente habría foto porque es costumbre en Mohamed VI no dar su ok hasta última hora.

El Gobierno ha tratado de restar importancia a este hecho, negando que se trate de un menosprecio. Fuentes de la Moncloa han informado de que ambos han mantenido este miércoles por la mañana una conversación telefónica para hablar de la cumbre. «La llamada ha durado media hora, la duración habitual de una audiencia en persona», han subrayado.

«Esto demuestra la implicación personal del rey de Marruecos en lograr los mejores resultados de esta RAN (Reunión de Alto Nivel)». «Esto no resta un ápice de importancia a esta cumbre», han insistido, conscientes de la contrariedad.

A mayores, el Ejecutivo ha enviado un comunicado poniendo en valor la conversación. En ella, «han acordado seguir impulsando la relación entre los dos países y han coincidido en que la RAN (la Reunión de Alto Nivel) será un éxito, contribuyendo así a consolidar la nueva etapa en las relaciones entre Marruecos y España».

Para compensar a Sánchez por el plantón, el rey ha invitado a Sánchez a una próxima visita oficial que éste ha aceptado, aunque de momento no tiene fecha. Según un comunicado del Gabinete Real marroquí: «Con el fin de reforzar esta dinámica positiva en la excelente asociación estratégica bilateral, Su Majestad el Rey ha invitado al Jefe del Gobierno español a realizar próximamente una visita oficial a Marruecos. Esta visita será una oportunidad para fortalecer aún más las relaciones bilaterales, a través de acciones concretas marcadas por la eficiencia y proyectos tangibles en áreas estratégicas de interés común».

La última vez que ambos se vieron fue el pasado 7 de abril, cuando el presidente español viajó a Marruecos para sellar la nueva etapa en la relación bilateral entre ambos países, una vez que Sánchez reconoció el plan de Marruecos para el Sáhara Occidental.

La Reunión de Alto Nivel aún no ha empezado y ya suma otra polémica. La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha hecho constar este miércoles el malestar del socio minoritario con este cónclave, al que no asistirá ni siquiera Yolanda Díaz. Según Belarra, «no se dan las condiciones» para la presencia de Unidas Podemos. Ello en protesta por el giro unilateral respecto al Sáhara.

Sánchez, por su parte, ya está en Rabat, puesto que este miércoles clausura un foro empresarial hispano-marroquí. En este encuentro debía participar el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pero ha causado baja de última hora alegando motivos médicos. No obstante, está enfadado con el Gobierno por pactar otra subida del SMI con los sindicatos y sin negociarlo también con los empresarios.

Acompañan a Sánchez en este viaje las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera, así como los ministros José Manuel Albares, Fernando Grande-Marlaska, Raquel Sánchez, Pilar Alegría, Reyes Maroto, Luis Planas, Miquel Iceta, Diana Morant y José Luis Escrivá.

«Esta Reunión de Alto Nivel nos va a permitir sentar las bases ante el encaje definitivo de la relación bilateral, y que no estemos abocados de manera recurrente a que se sucedan crisis constantes, periódicas. No nos lo podemos permitir ni España, ni Marruecos ni la Unión Europea», afirman las mismas fuentes.