La curiosa campaña del PP de Cantabria contra Revilla a cuenta de la polémica de los trenes

Miguel Ángel Revilla ha sido protagonista de titulares durante los últimos días. El presidente de Cantabria ha estado en el punto de mira tras desvelarse que los 21 trenes que se preveía que llegasen a la región para renovar su flota de Cercanías no lo harán durante este año. Este retraso se debe a un error de cálculo en las dimensiones que Renfe remitió a la empresa encargada de construirlos, que ha provocado que no quepan por los túneles actuales.

Desde el Partido Popular cántabro han querido denunciar esta mala gestión de un forma curiosa e irónica, a través de una caja que contiene un metro con una pegatina que reza «Revilla no mide bien». Comparando el atasco de los trenes con la situación de la región, los populares han reivindicado en esta nueva campaña que «para los cántabros sería importante que el Sr. Revilla midiese bien con quien ha pactado, porque en Cantabria las cosas están atascadas». El broche final se encuentra también en el interior de la caja, donde añaden: «Como los trenes, vaya».

En un vídeo publicado por la formación azul, éstos han denunciado que «todos teníamos la sensación de que en Cantabria las cosas no avanzaban, que todo estaba como atascado». Tras una recopilación de titulares de la prensa escrita en los que se señala a Revilla por la mala gestión ferroviaria, el PP cántabro ha ironizado con las «medidas» y ha querido recordar a Revilla que «hay que saber medir con quien se pacta». «Y también saber medir los trenes», añaden.

La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quiso hacer llegar al mandatario regional durante la sesión del Parlamento cántabro de este lunes el «obsequio» que su partido había preparado. Sáenz de Buruaga definió este «regalo» como «una herramienta que espero que le resulte útil para lo poco que le queda de legislatura».

Acto seguido, la diputada sacó el metro de la caja y con él en la mano expresó que espera que con ello «todos logremos dos cosas: que los trenes del Sr. Sánchez quepan en nuestro túneles y que usted, aunque ya sea tarde, tome la medida a sus socios de Gobierno».