Feijóo: «El PSOE nos deja millones de pufos sin pagar. Haremos una auditoría de todas las deudas»

Alberto Núñez Feijóo está a punto de cumplir un año al frente del PP. Asegura que ya se ha adaptado a los usos, costumbres y formas de la política nacional, aunque reconoce que le ha costado, porque estuvo 19 años haciendo política autonómica y 13 al frente de la Xunta de Galicia. «Después de 13 años en el gobierno, cambiar al rol de jefe de la oposición no es fácil», afirma. «Pero me gusta hacer política nacional y, además, estoy ilusionado con que podamos aportar una nueva época y un nuevo un nuevo momento político en España a partir de finales de este año», añade.

–Ya han adelantado que el PP votará sí a la proposición de ley del PSOE para modificar la ley del 'solo sí es sí'. ¿Es un 'sí' incondicional, a pesar de que el Gobierno afirma que no tiene nada que negociar con el PP?

–La soberbia siempre es una mala consejera. El Gobierno fue muy soberbio al no aceptar las advertencias que le hicimos cuando redactaba la ley, ni las propuestas que hicimos durante el trámite parlamentario, ni los efectos de las primeras sentencias, ni las consecuencias de un grave error legislativo. Y ahora vuelve a utilizar la soberbia al no aceptar la propuesta de reforma que ha hecho el PP y que registramos el 20 de diciembre.

La ministra de Justicia nos ha dicho que en noviembre el presidente del Gobierno ya le había encargado una reforma al texto legal. En diciembre hay declaraciones del presidente poniendo en valor esta ley como una ley referente para toda la UE. En enero negaron que esta ley se iba a modificar y en febrero presentan la reforma. Esto es una mezcla de soberbia y de engaño en la que lamentablemente el Gobierno nos tiene instalados, en éste y en otros temas.

El PP va a apoyar la propuesta del PP que presentó el 20 diciembre para reformar la ley, y la propuesta presentada por el PSOE hace unos días coincide con la propuesta del PP. Nosotros seremos coherentes. Si la propuesta del Gobierno sigue siendo ésta, que coincide con la propuesta del PP, y no hay modificaciones tendremos que votar de acuerdo con nuestra propuesta.

–Puesto que ambas propuestas son coincidentes, según usted, ¿entonces si gobierna no se planteará derogar esta ley?

–El hecho de corregir las penas, que es lo mínimo que podemos hacer, no va a conllevar que solucionemos las reducciones de penas de las 4.000 sentencias por agresión sexual que se han dictado y todas las agresiones sexuales que se cometan hasta que esté publicada la reforma de esa ley. El mal ya está hecho, no tiene solución. No tiene vuelta atrás.

Cuando lleguemos al Gobierno veremos con detalle si modificamos la ley del 'solo sí es sí'. Pero lo imprescindible es parar la hemorragia

El tema es parar la hemorragia para que las agresiones sexuales que se produzcan a partir de la entrada en vigor de la reforma de la ley tengan las penas que tenían anteriormente. ¿Vamos o no a modificar la ley? Cuando lleguemos al Gobierno lo veremos con detalle, obviamente. Pero lo imprescindible es parar la hemorragia y hacerlo de forma inmediata.

–Usted aseguró hace unos días que intenta cumplir la palabra dada. En el pasado ya anunció que va a derogar la Ley de Memoria Democrática y la de Educación. ¿Y qué pasará con la ley trans y la ley de eutanasia?

–La ley trans va a tener muchos supuestos como los que tiene la ley del 'solo sí es sí'. Otra vez, la soberbia ha llevado al Gobierno a enfrentarse con los informes judiciales, con los informes médicos y también con la realidad. Hemos banalizado el sexo biológico de una persona y además consentimos que a partir de los 14 años un menor pueda comparecer ante un registro civil y cambiar de sexo. Pueda pedir un tratamiento para hormonarse. Incluso podemos estar ante un supuesto de pedir un tratamiento para una cirugía. Algún país que lo ha hecho está ya dando marcha atrás. La ley trans la tenemos que cambiar.

Derogaremos la ley trans y haremos una ley para regular a ese colectivo

¿Estamos convencidos de que tiene que haber una ley para regular a ese colectivo de personas? Sí. ¿Haremos una ley al respecto? Sí. ¿La ley trans la vamos a derogar? Sí. Es un grave error que desprotege la naturalidad del sexo biológico de las personas, frivoliza sobre ello, no protege a los menores, no sigue los dictámenes médicos y precipita una formación de voluntad temporal como es la sensación que puede tener una persona, menor incluido, de que cambie de sexo para toda la vida.

–¿La ley de eutanasia?

–Vamos a esperar la sentencia del Constitucional. Estamos convencidos de que la fórmula son los cuidados paliativos y el tratamiento vital. No me atrevería a decir si vamos a hacer una derogación total de esa ley. Primero vamos a esperar la sentencia del Tribunal Constitucional y después tener un borrador de modificación de la ley de eutanasia. Lo que pretendemos es hacer las cosas con consenso y con rigor. Lamentablemente, en España últimamente se hacen las cosas con sectarismo y desde una ideología de minorías, no de mayorías.

–Ha dado por bueno el aval del Constitucional a la ley del aborto de Zapatero del año 2010, la ley de plazos, pero está a punto de ser aprobada una reforma que vuelve a eliminar el consentimiento paterno para las menores de 16 y 17 años. ¿Mantiene su idea de recurrir esta ley ante el TC?

–Cuando gobernó el PP hicimos una modificación de la ley del aborto de Zapatero y no modificamos los plazos. Por lo tanto, entiendo yo que los que me precedieron en el Gobierno del PP no consideraron que los plazos eran un tema determinante. El aborto es un fracaso personal y social. Pero la interrupción voluntaria del embarazo está recogida en prácticamente todas las legislaciones de los países de la UE. Me parece que una ley de plazos bien construida, con garantías, para que la mujer tome una decisión meditada, para que las menores tengan el consentimiento de sus padres, para que los médicos tengan una objeción de conciencia perfectamente regulada... esas cosas son importantes.

El aborto es un fracaso personal y social. Pero está recogido en prácticamente todas las legislaciones de los países de la UE

Ahora, lamentablemente, conocemos una nueva ley del aborto que deja sin efecto la del PP y vuelve otra vez a que las menores puedan tomar la decisión sin ni siquiera conocimiento de sus padres. Eso tenemos que modificarlo. Una menor, en ese momento, necesita más que nunca el apoyo de su familia, comentarlo en casa y saber qué opinan sus referentes vitales, que son normalmente sus padres. Y si hay una discrepancia entre una menor y sus padres, será a un juez de familia al que le corresponda tomar una decisión, escuchada la menor y escuchados sus padres.

–Se ha puesto el listón de las elecciones municipales y autonómicas muy alto, porque las ha definido como una moción de censura contra Pedro Sánchez. Si el PP no consigue arrebatar ningún gran ayuntamiento y ninguna comunidad al PSOE, ¿será un fracaso?

–Yo no creo en la política en la que uno viene a mantenerse, sino a hacer cosas. No creo en la política en la que uno todo lo que ha de decir es 'que no me cause ningún problema, porque a mí lo único que me interesa es ser jefe de la oposición'. Yo creo en una política en la que uno tiene que arriesgarse, a veces perder, pero tiene que concretar cuáles son sus objetivos. España necesita cambiar el Gobierno, abrir una nueva época política. Y volver a hablar de los problemas de los españoles, no los problemas de los políticos que quieren marcharse de España. Para esto hemos de arriesgar.

Yo creo en una política en la que uno tiene que arriesgarse, a veces perder

En 2019 perdimos las municipales con un 5 % de diferencia y las autonómicas con un 7 %. El objetivo del PP es recuperar aquel 5 y 7 % y quedar por encima del PSOE. Por supuesto que queremos gobernar en comunidades y en ayuntamientos, eso lo iremos viendo a lo largo de los próximos meses. Yo no soy candidato, pero mi partido sí, mi marca sí, mi proyecto político. No me importa arriesgarme porque creo que es mi deber.

–Habla de arriesgar. Entonces, ¿no ha venido a heredar, que es algo de lo que le suelen acusar en el PSOE?

–Bueno, yo no he heredado nada. Yo heredé la oposición en Galicia y la oposición en la política nacional, no creo que ésa sea la mejor de las herencias posibles. Nunca heredé un gobierno. A los políticos nos gusta heredar los gobiernos, pero a mí me ha tocado estar en la oposición y lo sabía perfectamente cuando me presenté.

–El PSOE también les recrimina que ustedes siempre recetan bajadas de impuestos cuando están en la oposición y cuando gobiernan los suben, como Mariano Rajoy. ¿Puede garantizar que no va a subir los impuestos?

–El PSOE sabe bien que el PP, cuando llega, tiene dificultades para bajar inmediatamente los impuestos porque nos dejan millones de pufos sin pagar, con deudas públicas históricas y unos gastos de intereses de la deuda que nos impiden a veces acometer la bajada de impuestos de forma inmediata. El PSOE se dedica a gastar y nosotros a pagar.

Tenemos el objetivo de tener una presión fiscal contenida. Siempre que se puede decidir entre bajar y subir impuestos, nuestro objetivo siempre es bajar y el objetivo del PSOE siempre es subir. Ha habido 26 subidas de impuestos en los últimos cuatro años, más las cotizaciones a la Seguridad Social. Hoy hay más impuestos al trabajo que antes, más impuestos a la renta y más impuestos especiales. Tenemos impuestos medioambientales. Con los 33.000 millones más de recaudación y las cotizaciones, estamos en 50.000 millones más de impuestos que las familias, los autónomos y los trabajadores españoles hemos pagado al Gobierno central.

Ha habido 26 subidas de impuestos en los últimos cuatro años, más las cotizaciones a la Seguridad Social

Nosotros hemos planteado actualizar el impuesto de la Renta a las de menos de 40.000 euros. No es una propuesta, lo hemos hecho en las comunidades donde gobernamos: en Galicia, Madrid, Castilla y León, Andalucía. Queríamos bajar hasta la supresión del impuesto de Patrimonio, lo hemos hecho en Madrid, lo acabábamos de hacer en Andalucía, lo íbamos a hacer en Murcia, lo bajamos en Galicia el 50 %. Y automáticamente el Gobierno lo incrementó para toda España, obligatoriamente.

Rajoy bajó los impuestos al final de la legislatura. Lo que tuvo que hacer en la primera parte fue pagar 80.000 millones a proveedores, facturas en los cajones, prestarle dinero a todas las comunidades que no pudieron colocar la deuda pública y garantizar los depósitos de las personas que tenían cuentas en las cajas de ahorro, porque tuvimos que sanear esos depósitos con 70.000 millones de euros. Y encontrarse con un déficit público, unos 30.000 millones más de los que el Gobierno había contabilizado, y con un déficit de tarifa eléctrica con otros 30.000 millones más. Nos dijeron que las cuentas tendrían un 6 % de déficit público y fue el 9 %, 30.000 millones más.

–¿Cree que en esta ocasión también habrá facturas en los cajones?

–Vamos a hacer una auditoría de toda la situación de las deudas de la Administración Central del Estado y de las comunidades autónomas. Creo que los ayuntamientos están en una situación más saneada.

–¿Está buscando algún referente económico para el PP, sin desmerecer al señor Juan Bravo?

–Andalucía estaba siempre en los puestos de abajo de la tabla y ahora está en los puestos de arriba, tanto en empleo como en inversiones y captación de empresas. ¿Quién llevó la política económica de la Junta de Andalucía? El equipo de Juanma Moreno, capitaneado por Juan Bravo. Tiene bastante más experiencia que la mayoría de los ministros del señor Sánchez.

Nosotros tenemos 17 grupos de trabajo funcionando, en Economía, Hacienda, Industria, Sanidad, Justicia. Hay mucha gente con mucho talento que está trabajando en el sector privado y colaborando con el PP. Hay un elenco de gente muy potente. Yo no voy a empezar decir que voy a nombrar a no sé quién. Si los españoles me votan, entonces contesto a esta pregunta.