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Sus socios indispensables

La Justicia combate los intentos de Sánchez por blanquear a ERC y Bildu con un doble golpe

El Supremo no rebaja la pena de inhabilitación para Junqueras y, el mismo día, un juez de la Audiencia Nacional ordena la primera investigación por la emigración forzosa que provocaron ETA y su entorno

Para Pedro Sánchez, ERC y Bildu son socios indispensables, pero la Justicia no les ve con los mismos buenos ojos que el presidente del Gobierno. En las últimas horas, los tribunales españoles han asestado sendos golpes al mentón de Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi.

Además, en plenas negociaciones del PSOE con independentistas catalanes y vascos para llevarlos a su terreno en la pugna que mantienen con Irene Montero por la reforma de la ley del solo sí es sí. Y apenas cinco días después de que la intervención de Bildu y ERC fuese nuevamente clave para salvar una ley del Gobierno: en este caso, la de bienestar animal, a pesar de que los socialistas excluyeron a los perros de caza.

Por un lado, la decisión del Tribunal Supremo de mantener la inhabilitación del líder de ERC a pesar de la rebaja del delito de malversación cayó como un jarro de agua fría no solo en Esquerra, sino también en el Gobierno central.

La Moncloa había maniobrado en favor de la rehabilitación de Junqueras a través de la Abogacía del Estado, que a finales de enero solicitó al Supremo la rebaja de las penas de inhabilitación de Junqueras y también de Raül Romeva, Jordi Turull, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Josep Rull, Carme Forcadell, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. De manera que el socio catalán de Pedro Sánchez pudiera presentarse a las elecciones autonómicas de 2025.

No es ningún secreto que la alianza entre Sánchez y ERC se juega en dos campos, Madrid y Barcelona. En Cataluña, el PSC ha salvado este mismo mes los Presupuestos del president Pere Aragonés, que caminaba sobre el alambre desde que rompió su Gobierno bipartito con Junts per Catalunya.

  1. Este lunes por la tarde, Junqueras escribió un mensaje en Twitter quejándose de que la Judicatura «perpetúe la persecución política con interpretaciones retorcidas de la malversación». Y anunciando que acudirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El PSOE, por su parte, trató de defender en público que nunca estuvo en su afán beneficiar a los cabecillas del procés con la reforma del Código Penal. Aun cuando es un hecho objetivo que los socialistas añadieron la rebaja de la malversación a la derogación de la sedición cuando los republicanos subieron la apuesta y se lo pidieron.

La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, intentó hacer de la necesidad virtud y afirmó que la sentencia del Supremo «da la razón» a su partido. Porque los socialistas siempre mantuvieron que la reforma del Código Penal no se hizo para contentar a ERC, sino para homologar el ordenamiento jurídico español a los de otros países europeos. Y, de paso, para facilitar la entrega de Carles Puigdemont por parte de Bélgica, según el argumentario de la Moncloa.

Una investigación pionera

En paralelo a este golpe a la sociedad formada por Sánchez y ERC, la Audiencia Nacional propinó otro también este lunes a Bildu, como herederos de Batasuna que son. El juez Alejandro Abascal ha decidido ordenar la primera investigación judicial en España por la emigración forzosa de miles de vascos que provocó el «clima intimidatorio» generado por ETA y su entorno político hasta 2011.

La decisión tiene origen en una querella interpuesta por la Asociación Dignidad y Justicia contra 10 de los que entonces eran miembros de la cúpula de la banda terrorista; a propósito del caso del concejal del PP en el Ayuntamiento de Durango Jesús María Pedrosa, asesinado en junio de 2000 de un tiro en la nuca después de haber vivido un infierno de amenazas e intimidaciones.

El juez ha ordenado a la Policía y la Guardia Civil investigar la «estrategia de terror continuada y no puntual, indiscriminada y persistente, hasta el año 2011» del entramado abertzale. Así como las «amenazas, coacciones y hostigamiento» perpetrados contra «militantes de partidos políticos constitucionalistas» en la época del asesinato del concejal, «debiendo evaluarse en concreto si, como consecuencia de ese clima intimidatorio, dichas personas pudieron abandonar el País Vasco», según Abascal, informa Efe.

A Bildu, la decisión le pilló de resaca tras unas jornadas que el sábado celebró en San Sebastián en presencia de 400 cargos municipales. Allí, los socios de Sánchez definieron al PNV como un partido «sin ideas, agotado», que llega «tarde y mal a todo». En el País Vasco ocurre como en Cataluña: el PNV es el primero que se barrunta que el socialismo cambiará de barco por el de Bildu en el medio plazo.